Un hecho ‘insólito’ se registró en Países Bajos, donde un hombre octogenario escondió el cuerpo de su padre en la nevera con la ‘esperanza’ de poder hablar con él, ya que supuestamente no concebía la idea de que hubiese muerto. El caso llamó de inmediato la atención de las autoridades, tras ser alertadas por el médico del fallecido.
Según informaron medios internacionales como Evening Standard, el hallazgo (este sábado) se produjo luego de que aquel doctor se mostrara preocupado por lo que podría estar sucediendo en la vivienda del adulto mayor. Luego del aviso, las autoridades procedieron a inspeccionar el lugar y terminar con ‘sorpresa’ tras lo encontrado.
Pese a que el caso es materia de investigación, las indagaciones preliminares sugieren que el cuerpo pudo estar albergado allí durante más de un año. La vivienda, como parte de las indagaciones en curso, fue sellada, señaló el medio neerlandés De Limburger.
¿Qué arrojan las pesquisas iniciales?
Los hechos ocurrieron exactamente en el municipio de Landgraaf, localizado en la provincia de Limburgo. Mediante un comunicado, la Policía local se limitó a decir que su equipo estaba revisando las pruebas para poder llegar a una conclusión más certera sobre lo acontecido.
“Actualmente, estamos investigando la muerte de esta persona y por qué los restos fueron colocados en un congelador”, decía el texto, recogido por ‘Evening Standard’. “En interés de la investigación, no estamos haciendo ninguna declaración sobre la relación entre los residentes del edificio en este momento”, añadieron.
Por su parte, según informó L1, las razones para rehusarse a un entierro tradicional traspasaron los límites de la separación. El papá de aquel hombre, de 101 años, murió hace más de un año, aparentemente por causas naturales; sin embargo, sacarlo de la casa no era para él una opción. “No quería perderlo; de lo contrario, lo extrañaría”. Además, sintió que con esa decisión podría “hablar con él”.
La historia se repite
L1 evocó una escena similar en la provincia neerlandesa de Limburg cuando una mujer de 91 años fue hallada a finales de 2015 en la residencia de su hijo, identificado como Piet van der Molen. De acuerdo con ese medio, los restos de la señora estuvieron allí por al menos dos años, lapso que su familiar aprovechó para cobrar, en su nombre, la pensión y un subsidio.
Cuando las autoridades descubrieron el entramado del sujeto, determinaron que debía regresar 40.000 euros, es decir, casi 200 millones de pesos colombianos hoy en día. En otro hecho aislado, pero en Radlin (Polonia), se descubrió que un hombre desenterró el cuerpo de su mamá y se las arregló para esconderlo también en su vivienda.
Daily Mail informó que el sujeto había mantenido a su mamá en el sofá “en perfectas condiciones” por más de una década. Su gran secreto terminó revelándose cuando el cuñado del individuo lo fue a visitar y el semblante en que lo vio le hizo llamar a los paramédicos.
“Según el contenido de ADN, el cadáver momificado es el de una mujer, Jadwiga L., que murió en enero de 2010 y, en consecuencia, la madre de Marian L.”, dijo la vocera de la Fiscalía, Joanna Smorczewska. Las autoridades no descartaron que el polaco desenterrara a su progenitora poco después de las exequias y lograra “momificarla”.
Los vecinos de aquel hombre aseguraron tener poca información sobre él; incluso, uno de ellos no estaba seguro de haberlo visto alguna vez, pese al tiempo residiendo en la misma zona. El diario británico agregó que los restos serían nuevamente enterrados.