Perú intentará revivir el turismo habilitando el ingreso gratuito a reservas naturales y sitios arqueológicos, incluida la ciudadela inca de Machu Picchu, a empleados públicos, niños y ancianos nacionales entre julio y diciembre, anunció el Gobierno este martes. El ministerio de Comercio y Turismo, al frente de la iniciativa, intenta impulsar de este modo una de las actividades más afectadas por la pandemia de coronavirus, que impidió la llegada de visitantes extranjeros. "Para reactivar la actividad turística, afectada por el avance de la covid-19, debemos adaptarnos a las nuevas formas de turismo", señaló la cartera.

Perú se encuentra confinado, con aeropuertos cerrados y comercios restringidos, desde el 16 de marzo y hasta el 24 de mayo.  La medida, que regirá entre el 1 de julio y el 31 de diciembrel, tiene a Machu Picchu, la joya del turismo en Perú, como principal atractivo. Hasta el cierre por la emergencia sanitaria, los peruanos pagaban 112 soles (30 dólares, la mitad de lo que abonan los extranjeros) para ingresar al lugar, que se levanta sobre la cima de una frondosa montaña. En 2019, un millón y medio de turistas, la mayoría extranjeros, visitó Machu Picchu y Cusco, según cifras oficiales. Además de 55 sitios arquelógicos, serán gratuitos para algunos locales 22 reservas naturales en la región de la Amazonia. 

Los sitios turísticos aplicarán un protocolo de bioseguridad cuando empiecen a recibir visitantes. El Gobierno destinará a ese fin 5,8 millones de dólares para monumentos incas y 2,9 millones dólares para áreas naturales. El golpe de la pandemia representará para el sector turístico una pérdida de 4.000 millones de dólares en 2020, según la Cámara Nacional de Turismo. Una de las ciudades más impactadas fue Cusco, otra capital del imperio incaico y ubicada a 110 kilómetros de la ciudadela de piedra construida en el siglo XV. La cuarentena mermó los ingresos de parte de su población, ya que centenares de guías turísticos quedaron desempleados.

El Gobierno reforzó este mes la vigilancia en Machu Picchu, que está cerrada desde hace nueve semanas, por temor a robos arqueológicos en el lugar, considerado patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco desde 1983. Perú registra hasta ahora más de 68.800 contagios y más de 1.960 fallecidos por covid-19 desde el primer caso detectado el seis de marzo.