El Gobierno francés anunció este martes que intensificará las acciones contra el islam radical tras la decapitación de Samuel Paty, un profesor que mostró caricaturas de Mahoma en clase. Mientras tanto, la investigación sobre el crimen se centra en determinar la relación entre el asesino y el padre de una alumna. “No se trata de hacer nuevas declaraciones (...) son actos lo que esperan nuestros conciudadanos. Estos actos se intensificarán”, aseguró el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Las autoridades francesas recientemente iniciaron una ofensiva policial contra movimientos islamistas y está previsto el cierre de una mezquita a las afueras de París este miércoles, considerada un núcleo del “movimiento islamista radical”.
Macron también anunció la disolución del colectivo propalestino Cheikh Yassine, “directamente implicado” en el atentado y cuyo fundador Abdelhakim Sefrioui es uno de varios detenidos por la decapitación del profesor Samuel Paty, ocurrida el viernes en Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París.
Sefrioui había acompañado a principios de octubre al padre de una alumna del instituto –ensangrentado– para pedir la destitución del profesor de historia y geografía, que había mostrado las caricaturas de Mahoma durante una clase sobre la libertad de expresión.
Este padre, que llamó por Facebook a movilizarse contra el profesor y que también está detenido, había sido contactado por el atacante antes del asesinato, indicó una fuente cercana a la investigación, aunque se desconoce el contenido de esta conversación.
Entre tanto, la Policía francesa liberó este martes a 6 de las 16 personas que fueron detenidas por el asesinato, cometido por Abdullakh Anzorov, de 18 años y de origen ruso checheno, al que la Policía abatió poco después del ataque.
Una fuente judicial indicó el martes por la noche a la AFP que los encargados de la investigación decidieron liberar a los cuatro miembros del círculo familiar del asesino (sus padres, su abuelo y su hermano pequeño), la pareja sentimental de Sefrioui y a otro hombre que ya había sido condenado por terrorismo.
Cierre de una mezquita
Tras el asesinato del profesor, el Gobierno francés prometió “una guerra contra los enemigos de la República” y anunció la disolución de asociaciones afines al islamismo radical. Un total de 51 de ellas se encuentran en el punto de mira de las autoridades. “Las decisiones de este tipo sobre asociaciones (...) se sucederán en los próximos días y próximas semanas”, dijo el jefe de Estado.
La mezquita de Pantin (noreste de París), considerada por las autoridades como un refugio del “movimiento islamista radical” donde se propagan mensajes “susceptibles de haber conducido” al asesinato del profesor, también permanecerá cerrada durante seis meses.
Según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, el profesor fue blanco de una “fatua” o edicto religioso emitido por el padre de un estudiante y el predicador Sefrioui. La víctima le fue “señalada” al asesino “por uno o varios alumnos estudiantes de secundaria, a cambio de una suma de dinero”, según una fuente conocedora de la investigación.
Las detenciones provisionales de estos días buscan determinar las posibles responsabilidades de los estudiantes en este asunto, según la misma fuente.
El atacante, que subió en Twitter una foto del cuerpo decapitado poco antes de ser abatido por la Policía, ya había publicado fotos de decapitaciones. Su cuenta fue señalada hace unos meses por el Gobierno, pero no fue eliminada.
La ministra adjunta de la Ciudadanía, Marlène Schiappa, se reunió este martes con representantes de las filiales francesas de Facebook, Twitter, YouTube (Google), Snapchat y TikTok, y les propuso una cooperación más estrecha entre estas plataformas y la Policía francesa para combatir el “ciber-islamismo”.
El primer ministro Jean Castex también propuso la creación de un nuevo delito “por poner en peligro a alguien con la publicación de sus datos personales” en internet.
*Con información de la AFP.