El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que le “correspondía asistir” a la misa que el papa Francisco oficiará el 23 de septiembre con motivo de su viaje a Marsella (sureste de Francia) consagrado a los migrantes.
“Yo considero que mi lugar es asistir. No iré como católico, sino como presidente [de Francia], que es de hecho laica”, defendió este viernes 15 de septiembre Macron durante una visita a Semur-en-Auxois (centro este) tras varios días de críticas.
El 22 y 23 de septiembre Francisco estará en Francia, pero no para una visita de Estado, sino como un viaje a Marsella centrado en los migrantes y el Mediterráneo. El sábado celebrará una misa ante 60.000 personas en el estadio Velódromo.
El jueves 14, la Presidencia francesa ya había confirmado a la prensa que el mandatario centrista, de 45 años, asistiría a la multitudinaria liturgia, pero que no participaría en la “eucaristía”.
“No tendré ninguna práctica religiosa durante esta misa”, confirmó Macron, recordando que el papa tiene el rango de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano y que su presencia no cuestionará la neutralidad de Francia en materia religiosa.
Aunque en otros países la presencia de líderes políticos en las misas papales no es sorprendente, en Francia, donde una ley de 1905 estableció la separación entre las Iglesias y el Estado, este hecho generó controversia.
“No, señor presidente, no le corresponde ir a la misa del papa”, escribió en la red social X (conocida anteriormente como Twitter) el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, para quien esto es una “condición de la concordia nacional”.
Al frente de un “país laico”, Emmanuel Macron puede ir a la misa del pontífice argentino “como católico, pero no como presidente. Eso se llama laicismo”, abundó en la misma red social la senadora ecologista Mélanie Vogel.
Javier Milei contra el papa Francisco
Otro político que ha estado en el centro de la polémica por discusiones relacionadas con el papa Francisco es el candidato a la Presidencia en Argentina, Javier Milei.
Este volvió a arremeter contra el sumo pontífice en una entrevista con el expresentador de la cadena Fox, Tucker Carlson, en la que asegura que el religioso “tiene afinidad por los comunistas asesinos. No los denuncia. Es condescendiente con ellos”.
Además de las fuertes declaraciones sobre China, la situación de inflación rampante que vive el país y el porqué es un defensor de la vida y no del aborto.
La entrevista, que dura 30 minutos, arranca con Carlson diciendo sobre Buenos Aires, la capital: “Hace 100 años esta ciudad era una de las más ricas del mundo y al pasear por aquí se nota la grandeza desvanecida del antaño, pero es ahora un país desesperado”, en referencia a la galopante inflación, unido a la corrupción y al mal gobierno de Alberto Fernández y sus antecesores de izquierda que han destruido el país.
“Argentina incumplió el pago de su deuda hace más 20 años y la hiperinflación ha hecho que este país esté desesperado”, asegura el periodista, que remarca: “Lo puedes ver aquí si cenas en cualquier restaurante y la gente saca ladrillos de pesos para poder pagar”.
Carlson introduce que, debido a esta situación, que golpea a los más pobres, Javier Milei podría convertirse en el próximo mandatario de los argentinos, al que califica como un “libertario, pero no al estilo de EE. UU.”, sino en el sentido clásico, y por eso en esta entrevista descubre al hombre que busca dar un golpe contra la izquierda.
Una de las preguntas que Carlson, como muchos se cuestionan, es qué sucedió para que un país tan rico en recursos hoy esté sumido en la peor situación de crisis económica.
Milei explicó que al abrazar por 100 años las ideas socialistas esto hizo que, como en una analogía del “sapo en el agua, uno empieza a calentar al sapo en el agua y no se da cuenta, pero cuando se quiere dar cuenta es muy tarde y termina muerto”.
*Con información de la AFP.