El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió este domingo sobre una eventual llegada al poder de la líder de ultraderecha Marine Le Pen y sugirió que debería haberse implicado más en explicar su impopular reforma de las pensiones a los ciudadanos.
En una entrevista con lectores del diario Le Parisien, el presidente, de 45 años, alertó -como también hicieron políticos de otras tendencias- de que la líder antimigrantes Le Pen estaría en posición de ganar las elecciones presidenciales en 2027.
Se la ve como la principal beneficiada del torbellino desatado en Francia por la decisión de Macron de aumentar la edad de jubilación y los años de cotizaciones necesarios, que dio lugar a tres meses de protestas y huelgas. “Marine Le Pen llegará (al poder) si no sabemos responder a los desafíos del país y si asentamos la costumbre de mentir o de negar la realidad”, declaró Macron.
El presidente hizo frente a un aluvión de críticas por haber impuesto su reforma de las pensiones en la Cámara del Parlamento sin realizar una votación y recurriendo a un controvertido poder constitucional. Dos tercios de los votantes están en contra del incremento de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, según los sondeos y elevar a 43 los años de aporte para disponer de una pensión completa.
La medida no parecía contar con la aprobación de una mayoría de los diputados cuando el gobierno decidió recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para sacarla adelante. Desde principios de año, Macron ha mantenido un perfil bajo, dejando a su primera ministra, Élisabeth Borne, lidiar con las críticas a la reforma.
“Quizá el error fue no estar lo suficientemente presente para dar substancia a la reforma y sacarla adelante yo mismo”, añadió Macron, precisando que todavía tiene “confianza” en Borne. Tras promulgar la ley a principios de este mes, Macron emprendió una gira por Francia para acercarse a los ciudadanos del este y del sur del país, donde fue abucheado.
Manifestantes enojados lo persiguieron, tanto a él como a sus ministros, protagonizando caceroladas para manifestar su descontento contra dicha reforma que desde hace meses están paralizando el país, destacando los bloqueos que han existido en la capital, París.
¿Prohíben las cacerolas?
El presidente francés, Emmanuel Macron, enfrentó este jueves de nuevo cientos de manifestantes durante una visita a un centro educativo en el sur de Francia, donde las fuerzas de seguridad confiscaron cacerolas para evitar protestas ruidosas.
La visita al colegio de secundaria Louise Michel de Ganges, al norte de Montpellier (sur), es el segundo desplazamiento público de Macron desde la promulgación el sábado de madrugada de su impopular y contestada durante meses reforma de las pensiones.
El mandatario liberal, de 45 años, ya fue acogido con abucheos y caceroladas en Sélestat (noreste), donde había reanudado sus visitas por Francia con el objetivo de defender su plan de 100 días para superar la crisis social y política que generó su reforma.
“Los huevos y las cacerolas sirven sólo para cocinar en mi casa”, comentó Macron a su llegada a Ganges durante una conversación con el diputado izquierdista Sébastien Rome, que le aseguraba que la “resistencia” estaba “un poco más lejos”, aunque “no se la oyera”.
En la mañana, el prefecto de la zona prohibió los “dispositivos sonoros portátiles”, por lo que los gendarmes confiscaron cacerolas a los manifestantes y los mantuvieron bastante alejados de la delegación del presidente, usando incluso gases lacrimógenos.
“¿Se puede salir de una crisis democrática prohibiendo cacerolas?”, se preguntó la diputada ecologista, Sandrine Rousseau. “Esperamos con impaciencia el proyecto de ley que prohibirá [su] venta”, ironizó el portavoz comunista Ian Brossat.
Con información de AFP.