El estado de México, más precisamente el municipio de Chimalhuacán, se convirtió en el escenario de un trágico hecho que tiene como protagonista y responsable a una menor de solo 17 años, madre adolescente, quien en medio de circunstancias que aún son materia de investigación, el pasado 24 de abril, terminó por causar la muerte a su hija en medio de una golpiza.
Según detallan las autoridades, en declaraciones retomadas por medios de comunicación local, la adolescente arremetió a golpes en contra de la bebé, a tal punto que generó una hemorragia interna que derivó en el posterior deceso de la infante.
Precisamente, en medio de las correspondientes investigaciones, y al evidenciar la responsabilidad de la menor en la muerte de su propia hija, el pasado miércoles, las autoridades emprendieron un operativo que derivó en el arresto de la joven, en medio de un evento que estuvo coordinado por la Fiscalía General del Estado de México.
De acuerdo con la descripción de los hechos presentada por las autoridades, el asesinato de la bebé tuvo lugar al interior de una vivienda ubicada en el barrio o colonia Margarita Morán, en Chimalhuacán, en un acto que conmociona a toda la comunidad de ese lugar y que logra ecos de indignación en todo México.
Tras la captura de la adolescente, cuya identidad no puede ser revelada en virtud de su protección, y al tratarse de una menor de edad, la Fiscalía de México anunció que emprendió las respectivas audiencias de indagatoria con el fin de conocer la versión de los hechos por parte de la sindicada del asesinato, para ser contrastados con el material probatorio recaudado en el lugar.
De momento, la joven ha sido imputada con el delito de homicidio calificado y, tras su arresto, fue internada en un centro especializado para la permanencia de menores sindicados de comisión de delitos, conocido como el Centro de Internamiento Quinta del Bosque en Zinacantepec; lugar en el que permanecerá hasta que sea esclarecida su situación legal y mientras cumple 18 años; momento en el que se convertirá en mayor de edad y podrá ser trasladada a un centro de reclusión para adultos.
De momento, las autoridades manejan el caso como “posible responsable”, en tanto se ha respetado su presunción de inocencia, mientras se analizan las declaraciones y el material probatorio recabado.
Las autoridades también buscan esclarecer los motivos que habrían impulsado eventualmente a la joven a propinar los golpes que se evidenciaron en el cadáver de la bebé, los cuales, según describen autoridades locales, fueron evidenciados a través del análisis de los forenses.
Un caso en Reino Unido
Mientras el caso descrito conmociona a México debido a las características del hecho sucedido, en Reino Unido sigue la la expectativa frente al caso de una enfermera que fue llevada ante los tribunales de justicia en Manchester, para responder por la muerte de siete bebés entre 2015 y 2016.
Precisamente, el pasado martes, se conocieron apartes de una de las audiencias en donde se confrontó a la mujer; escenario en el que esta negó nuevamente su responsabilidad, y explicó la existencia de mensajes en los que presuntamente se autoincriminó.
La enfermera señalada es identificada como Lucy Letby, de 33 años, y su caso centra la atención de medios británicos desde el pasado mes de octubre, fecha en que fue llevada por primera vez ante los tribunales.
La enfermera ahora objeto de la justicia, anteriormente se desempeñaba como trabajadora del departamento neonatal del hospital Countess of Chester, en el norte de Inglaterra.
Además de los siete casos de asesinato de neonatos, la mujer es señalada como responsable de la tentativa de homicidio de otra decena de ellos.
De acuerdo con lo revelado por las autoridades, el material probatorio y la investigación adelantada ha señalado que los crímenes ocurrieron después de que la enfermera inyectara dosis de insulina o aire en las venas de los neonatos.
La mujer se ha manifestado en varias ocasiones indignada por los señalamientos que pesan en su contra, afirmando que ella no le haría daño a los bebés, reiterando que siempre fue su sueño trabajar al servicio de ellos, y lamentando que el primer caso de un miembro de su familia que puede ir a la universidad termine empañado por las que califica como ‘falsas acusaciones’.
“Mi trabajo era mi vida”, dijo la mujer, quien ahora manifiesta que se ha visto arruinada.