Gran conmoción ha generado en Reino Unido la noticia de un caso de asesinato por parte de un joven con enfermedades mentales que, tras ser dado de alta de una clínica psiquiátrica, atentó a puñaladas en contra de un hombre que se desempañaba como paseador de perros.

Sin embargo, lo que llama especial atención es el señalamiento de la madre del autor del crimen, quien ha señalado, en medio de las diligencias judiciales en contra de su hijo, que la responsabilidad real del caso de asesinato recae sobre las autoridades médicas que días atrás de los hechos certificaron la recuperación del joven, identificado como David Fleet, luego de que este fuera dado de alta en un tratamiento psiquiátrico.

La mujer ha advertido que lo mínimo que debe hacer el hospital psiquiátrico o su junta médica es la presentación de una excusa pública por lo ocurrido, la cual estiman que debe ir dirigida a ella y a los familiares de la víctima de su hijo.

De acuerdo con la información recabada por el Daily Mail, uno de los principales medios en el Reino Unido, la víctima mortal de lo ocurrido es un hombre identificado como Lewis Stone, de 71 años, quien fue víctima del ataque por parte del joven, de tan solo 20 años, quien arremetió contra este en inmediaciones de la orillas del río Leri en Gales.

La mujer había denunciado que no estaba de acuerdo con el alta médica a su hijo. | Foto: Copyright

Si bien el caso se suscitó en el mes de febrero de 2019, este ha vuelto a salir a la luz pública debido a las recientes peticiones de la madre de Fleets, una mujer identificada como Sharon Lees, quien señaló que en medio de la investigación se ha podido determinar que el joven afirmó que en el momento de su obrar asesino había escuchado “voces en su cabeza” que le advertían que iban a matarlo.

Si bien el ataque no causó la muerte inmediata del paseador de mascotas, esta ocurrió a los pocos meses en el hospital en el que debió ser internado el adulto mayor.

La mujer afirmó que habían sufrido mucho con el comportamiento de su hijo en el pasado, por lo que había decidido internarlo en un hospital psiquiátrico para comenzar su tratamiento; no obstante, el joven se mantenía alerta frente al tema porque afirmaba que lo que sus padres querían era borrar su memoria en ese lugar.

Dentro de la prevención del joven, este afirmaba que la gente lo observaba porque querían hacerle daño, manifestando también fuertes rasgos de paranoia en tanto sentía que estaba siendo observado de forma permanente por cámaras ocultas.

La madre afirmaba que el joven portaba frecuentemente un cuchillo, que incluso la atemorizaba a ella por la incertidumbre frente a su forma de obrar.

Si bien la madre había solicitado que la clínica psiquiátrica se encargara de él, a este se le permitió la salida, en un hecho que la madre repudió afirmando que se sentía preocupada porque el joven llegaba a su casa a buscar cuchillos.

La madre afirmó que ella no había recibido con beneplácito la noticia del alta médica de su hijo porque sabía que no podría controlarlo.

Familiares de la víctima pedían todo el peso de la justicia sobre el responsable del asesinato, mientras que la madre de este buscaba que se entendiera el contexto en que ello pasó. | Foto: peter dazeley

La mujer afirmó a medios locales en el Reino Unido que, el día que ocurrió la tragedia, aun sin saber lo que había sucedido, para ella fue evidente que algo malo había pasado con su hijo cuando vio que la zona cercana a su casa era visitada por cuerpos de emergencia e incluso sobrevolada por un helicóptero.

En medio de la investigación, según detallan medios locales, se descubrió que previo a la junta médica que determinó el alta de la clínica de Fleet, un doctor sí advirtió el riesgo y dijo que este no estaba listo para dejar el hospital, y que, por el contrario, su salud seguía deteriorándose.

No obstante, la junta hizo caso omiso y lo envió de vuelta a su casa, aunque ahora, tras el crimen, debió volver a ser internado.

La familia del hombre asesinado se ha mostrado reticente a entender la situación en la que ocurrieron los hechos y ha insistido en que el joven debe ser juzgado “sin excusa ni perdón”.

La investigación reveló que un miembro de la junta médica había advertido que el joven no estaba listo para ser dado de alta, pero su concepto no fue tenido en cuenta.

Si bien se ha avanzado en la investigación de los hechos de la mano de los expertos, la madre del asesino insiste en que parte del castigo debe recaer en los médicos, a quienes aboga que por lo menos se les obligue a unas excusas públicas, un hecho rechazado por la clínica que advierte que “no podemos comentar sobre ningún caso individual, ya que tenemos el deber de cuidar y el deber de confidencialidad con nuestros pacientes”.