El sueño de toda madre es poder cuidar de su bebé luego de un parto, tal como lo quería Charleigh Chatterton, una joven mamá británica, de 27 años, quien, luego de regresar a su casa a recuperarse del parto, tuvo que retornar al hospital por una extraña anomalía.
Días después de estar en su casa, rodeada de su familia y su nueva integrante, comenzó a sentir un gran dolor en el abdomen, como si se quemara, y también se presentó una gran erupción en el estómago, por lo cual no dudó en regresar al hospital por asistencia médica inmediata.
Inicialmente, las pruebas médicas no arrojaron ningún resultado alarmante, pero la joven madre seguía quejándose de su dolor y del intenso calor que sentía en su abdomen, por lo cual insistió en que le realizaran más exámenes médicos, por lo que los profesionales siguieron al tanto de ella.
Luego de estudios médicos más rigurosos, Charleigh recibió una impactante noticia: La joven, de 27 años, estaba siendo atacada por una bacteria carnívora que le causó fascitis necrosante, una infección que se extiende por el tejido celular subcutáneo, causando la muerte de varios tejidos alrededor del cuerpo y que se riega rápidamente por su huésped, en este caso Charleigh.
Los médicos fueron sinceros con la joven madre y le advirtieron que probablemente no sobreviviría por la agresividad de la bacteria, ya que la velocidad con la que se extiende por el cuerpo es muy rápida.
Viendo la gravedad de la situación, los profesionales de la salud no dudaron en ingresar a cirugía rápidamente a Charleigh con la intención de salvarle la vida, sabiendo que buena parte de sus tejidos estaban muertos. La cirugía fue exitosa.
Luego de la intervención quirúrgica, Charleigh estuvo sedada durante tres días, y luego de despertar tuvo que estar en recuperación con dos heridas estomacales abiertas para confirmar que hubiesen extraído todo el tejido muerto. Luego de dos semanas regresó a su hogar a abrazar y cuidar de su pequeña.
La fascitis necrosante es una infección que se propaga rápidamente por el cuerpo, es una bacteria carnívora que va matando tejido, dejándolo descompuesto en el cuerpo humano y si no se trata rápidamente, como en el caso de Charleigh, puede causar la muerte.
Esta infección se da por medio de una herida leve en la piel o también por un traumatismo, y aunque todas las personas son propensas al actuar de esta bacteria, las personas inmunológicamente débiles suelen ser las más afectadas. Su incidencia ha crecido en los últimos años, por lo que en la actualidad afecta a una de cada cien mil personas.
Los principales síntomas de esta infección incluyen fiebre, malestar general, dolor de cuerpo, hinchazón en la piel cerca a la herida afectada, dolor intenso cerca a la herida y pérdida de la sensibilidad gracias al tejido muerto provocado por la bacteria.
Casos como el de Charleigh sirven para dar a conocer la vulnerabilidad del cuerpo humano, también para prevenir accidentes relacionados con objetos cortopunzantes, incluidos los procedimientos quirúrgicos, y finalmente para no quedarse en casa en momentos así y acudir rápidamente a un centro asistencial para actuar efectivamente y evitar secuelas de tan trágico episodio.
Charleigh actualmente goza de una buena recuperación, acompañada por toda su familia y su recién nacida a quien, en un futuro, sea posible que le cuente la historia de cómo estuvo cerca de morir y, finalmente, convertirse en una anécdota familiar, pero también una episodio para tener en cuenta sobre la importancia de saber actuar con rapidez en momentos en donde la salud se ve afectada para que no haya que lamentar hechos trágicos como la muerte de un familiar.