Este fin de semana una seguidilla de fuertes temblores se presentaron en varias partes del mundo, como México, Papua Nueva Guinea y Afganistán, siendo este último el más afectado, puesto que al menos 2.400 personas han muerto por la cadena de terremotos reportada el sábado en la provincia de Herat.
Según confirmó un portavoz de las autoridades talibán, esta es una de las peores catástrofes de esta naturaleza en el país centroasiático de las últimas dos décadas. Asimismo, indicó que el sismo de 6,3 que sacudió a decenas de regiones ubicadas a 30 kilómetros al noroeste de esa ciudad, tuvo ocho réplicas.
“Han muerto más de 2.000 mártires en 13 localidades. 1.240 personas resultaron heridas. 1.320 casas han quedado completamente destruidas”, escribió Zabihullah Mujahid, portavoz del gobierno de los talibanes, en la red social X, antes conocida como Twitter, citando a la agencia de gestión de catástrofes.
El balance de víctimas fatales aumentó significativamente este domingo con respecto al balance más reciente que habían entregado las autoridades locales, las cuales indicaron que los decesos apenas superaban los 1.000 muertos.
En la aldea de Sarboland, ubicado en el distrito de Zinda Jan, una zona cercana al epicentro, un periodista de la AFP constató que decenas de casas quedaron destruidas. Grupos de hombres buscaban con palas a sobrevivientes entre los escombros de las viviendas, mientras que las mujeres y niños esperaban a la intemperie entre las casas que quedaron arrasadas, con las pertenencias expuestas al viento.
“En cuanto se produjo el primer temblor, todas las casas se derrumbaron. Los que estaban dentro de las casas quedaron sepultados. Hay familias de las que no tenemos noticias”, manifestó Bashir Ahmad, de 42 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió hace pocas horas que se prevé que el número de víctimas incremente a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate.
La cadena de, al menos, cuatro seísmos de magnitud preliminar entre 5,5 y 6,3 fue registrada en un radio de aproximadamente unos 50 kilómetros y se sintió especialmente en la localidad de Zendejan, una población de 10.000 habitantes en el valle del río Hari Rud.
Todos los terremotos se registraron en menos de una hora, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Los dos movimientos más destacados, ambos de magnitud 6,3, ocurrieron a unos 33 kilómetros al noreste de esa ciudad, con un hipocentro situado respectivamente a 14 y 10 kilómetros de profundidad, respectivamente.
Igualmente, se reportó un tercer temblor de 5,5 grados a 29 kilómetros de la población. El cuarto y último seísmo, de magnitud 5,9, fue registrado a 35 kilómetros de Herat, con un hipocentro a 7,7 kilómetros.
Cabe recalcar que Afganistán sufre terremotos con frecuencia, sobre todo en la cordillera del Hindu Kush, cerca de la unión entre las placas tectónicas euroasiática e india. En junio de 2022, un terremoto de magnitud 5,9, mató a más de 1.000 personas y dejó sin hogar a miles de ciudadanos en la empobrecida provincia de Paktika, en el sureste del país.
*AFP y Europa Press.