El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles el bloqueo del pago que hizo su gobierno para adquirir los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos Tokio 2021 en el país.
“Venezuela pagó los derechos para la transmisión de las Olimpiadas Tokio-2020 y ahora la persecución financiera de los bancos le impide a la comisión organizadora cobrar el dinero de Venezuela”, dijo el mandatario en la televisión estatal.
“A esta hora (...) está nuestro ministro del Deporte, Mervin Maldonado, desde Tokio gestionando que se liberen los recursos” y “Venezuela pueda recibir la imagen televisiva, satelital, de la transmisión de los Juegos Olímpicos y pueda ser disfrutada de manera gratuita”, añadió.
El gobierno de Maduro ha sido golpeado por sanciones internacionales encabezadas por Estados Unidos, que no lo reconoce como presidente de Venezuela tras ser reelecto en cuestionados comicios en 2018. Estas medidas dificultan su acceso al sistema financiero internacional. Ya ocurrió con el bloqueo de parte del pago para acceder al sistema Covax de la OMS para adquirir vacunas contra la covid-19.
Es una “persecución bancaria y financiera contra el derecho de los venezolanos a recibir la señal de los Juegos Olímpicos de Tokio por el empeño imperial de Estados Unidos de perseguir todas las cuentas de Venezuela”, insistió Maduro.
El gobierno negoció el pago de US$2,5 millones de dólares por derechos limitados para transmitir los Juegos por el canal estatal TVES, informaron a la AFP fuentes familiarizadas con la negociación en Japón. Los Juegos Olímpicos más atípicos de la historia se celebran del 23 de julio al 8 de agosto, aunque ya arrancaron los torneos de sóftbol y fútbol femenino.
Venezuela, sumida en la peor crisis económica de su historia moderna, acude con una delegación de 43 deportistas y apuesta a triunfos de atletas como Yulimar Rojas, múltiple campeona mundial en salto triple.
Parte de los problemas financieros del país rodean también el largo litigio entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó sobre quién puede decidir el destino de 32 toneladas de oro venezolano depositadas en el Banco de Inglaterra, el cual ya avanzó para ser sentencia en la Corte Suprema británica.
“Se nos ha encomendado un exigente trabajo de examen. Nos llevará algún tiempo considerar todos los argumentos y emitir nuestro juicio”, afirmó el presidente de la Corte, Lord Robert Reed, en el tercer y último día de vistas.
Pese a que los cinco jueces habían previsto cuatro días de audiencias en este caso de gran tecnicismo jurídico, basado en la interpretación de la ley, sin expertos ni testigos, el miércoles habían oído todos los argumentos. “No sabemos cuándo será la sentencia en esta fase, pero a menudo pueden ser varios meses después de la celebración de la vista”, precisó a la AFP una portavoz del tribunal.
Y es que el gobierno británico reconoce a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela “a todos los efectos” y “sin ambigüedad”, y no a Nicolás Maduro. “Guaidó es reconocido como presidente a todos los efectos en que un jefe de Estado puede actuar” y “Maduro, en cambio, no es reconocido a ningún efecto (...) ni respecto a sus actos en Venezuela ni respecto a sus actos en el plano internacional”, afirmó el martes sir James Eadie, abogado del ministerio británico de Relaciones Exteriores.
El Reino Unido forma parte del medio centenar de países que consideran ilegítimo el segundo mandato de Maduro, reelegido en unas presidenciales de 2018 que denuncian como fraudulentas. Y en febrero de 2019 reconoció al líder opositor, en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional, como “presidente constitucional interino de Venezuela hasta que se puedan celebrar elecciones presidenciales creíbles”.
Esto no ha cambiado, pese a que las legislativas de diciembre, boicoteadas por casi toda la oposición y marcadas por una abstención del 69 %, devolvieron el control de la asamblea al chavismo.
*Con información de la AFP.