Estados Unidos celebró el triunfo del opositor Sergio Garrido en el estado de Barinas, lugar de nacimiento de Hugo Chávez e históricamente controlado por el oficialismo. Maduro afirma que la felicitación es un reconocimiento al sistema electoral venezolano.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo en su cuenta de Twitter que “felicitaba a todos los venezolanos que defendieron la democracia en el estado de Barinas”, al tiempo que denunció las tácticas autoritarias de Maduro.
“Las descalificaciones de candidatos de oposición, censura de medios, intimidación de votantes y otras tácticas autoritarias no pudieron subvertir la voluntad de los votantes”, dijo el subsecretario en el trino.
Maduro considera que, con la felicitación a Sergio Garrido, Washington está reconociendo también a los gobernadores del oficialismo que ganaron en otros estados, ya que, dice el, se trata del mismo sistema electoral.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Félix Plasencia, dijo que las elecciones en el estado de Barinas son igual de legítimas que las del resto del país.
Las elecciones
Sergio Garrido, que era un desconocido en la política venezolana, le ganó a Jorge Arreaza por casi 14 puntos. Garrido obtuvo 172.497 votos (el 55,36 %) mientras que Jorge Arreaza obtuvo 128.583 (el 41,27 %).
Arreaza fue canciller durante dos periodos y es el padre del primer nieto de Hugo Chávez.
Garrido logró su triunfo luego de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ordenara repetir los comicios. En las elecciones anteriores al triunfo de Garrido la oposición también había ganado en Barinas.
El presidente Nicolás Maduro se pronunció cuatro días después de la victoria de Garrido y dijo, en una transmisión televisada por el canal estatal VTV, que “las elecciones del 21 de noviembre y las elecciones de Barinas, el pasado domingo, son un éxito total para el sistema electoral de Venezuela, para el Poder Electoral de Venezuela” .
El mandatario, que se reunió con el ahora gobernador en el palacio presidencial de Miraflores, reconoció la elección de Garrido y le ofreció todo su apoyo. Durante la conversación, Maduro le pidió al gobernador del estado llanero sostener e impulsar una oposición dialogante y democrática.
Un triunfo más allá de lo electoral
Para los opositores, el triunfo en Barinas no fue solamente una derrota electoral a Maduro, sino que representó una derrota simbólica al régimen oficialista.
Barinas, estado llanero y principalmente agropecuario, es el estado natal de Chávez y había sido gobernado por familiares directos del exmandatario por casi dos décadas.
Durante una conferencia de prensa, el líder de la oposición Juan Guaidó dio un discurso de aliento a los opositores, al tiempo que llamaba a la unidad. El llamado a la unidad es significativo para una oposición que llegó fracturada a las elecciones regionales.
“Barinas da una lección a todos los venezolanos, a la dictadura principalmente, de resistencia, de coraje, de foco, de unidad, de desprendimiento por parte del liderazgo”, dijo en su discurso el presidente interino.
El presidente interino aseguró que no había duda de que vencer a Maduro mediante el voto era una herramienta de lucha valiosa. La oposición ahora se debate entre lanzar un referendo para revocar a Nicolás Maduro o si esperar hasta las elecciones presidenciales de 2024.
Guaidó, y el grupo que él lidera, se encuentra, además, bajo la mira de Maduro, quien ha reiterado varias veces al parlamento la necesidad de realizar un investigación en su contra debido a que fue nuevamente declarado presidente interino del país.
El triunfo de Garrido representa una importante lección electoral para una oposición que se encuentra fragmentada y que se debate sobre la mejor manera de derrotar al régimen oficialista. Mientras tanto, Maduro celebra no solo el triunfo del opositor, sino el reconocimiento inferido a su criticado sistema electoral.