El gobierno de Venezuela anunció un bono equivalente a más de 2.200 dólares para unos 120.000 empleados públicos jubilados a partir de 2018, en el pico de una crisis económica que destruyó los salarios y los beneficios laborales de la población local.
Este bono de 10.000 bolívares (USD 2.224 al cambio actual) aplica a “todas aquellas personas del sector público que se jubilaron entre el 1 de enero de 2018 y el 1 de mayo de 2022″, anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez en una declaración transmitida por la televisión estatal. “Sabemos que se jubilaron con montos precarizados”, admitió.
“Hasta ahora el universo que abarca es de 120.000 trabajadores”, precisó.
El presidente venezolano, el socialista Nicolás Maduro, fijó en marzo el salario mínimo en 28 dólares mensuales, después de que había llegado a ser menor a dos dólares por efectos de la hiperinflación, la depreciación de la moneda local y ocho años consecutivos de recesión antes de rebotar 4 % en 2021, de acuerdo con el gobierno.
Solo la canasta alimentaria, en contraste, asciende en el vecino país a unos 450 dólares por mes, según cifras de entidades del sector privado.
Maduro alega que la crisis se debe a las sanciones impuestas por Estados Unidos que pretenden desplazarlo del poder, pero la oposición recuerda que estalló mucho antes de las restricciones financieras impuestas por Washington, incluida una prohibición a ciudadanos y empresas estadounidenses de negociar con la industria petrolera venezolana, vigente desde 2019.
El mandatario socialista había anunciado el domingo la salida del bono el domingo, sin dar detalles, en medio de una marcha oficialista por el Día Internacional de los Trabajadores.
Rodríguez informó que este bono será pagado en tres “tramos” durante 12 meses hasta el 1 de mayo de 2023.
Los beneficiaros deben tramitar el bono en la oficina de recursos humanos en la institución en la cual se jubiló.
Estados Unidos no invitará a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas
Estados Unidos no invitará a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la Cumbre de las Américas de junio en Los Ángeles, afirmó este lunes el jefe de la diplomacia estadounidense para la región Brian Nichols.
“En un momento clave en nuestro hemisferio, un momento en que estamos enfrentando muchos retos para la democracia y los países (...) Cuba, Nicaragua y el régimen de (Nicolás) Maduro no respetan la Carta Democrática de las Américas y por lo tanto no espero su presencia”, declaró Nichols, en una entrevista a la cadena NTN24.
A la pregunta de si Washington invitará al gobierno cubano, que ha asistido a la cumbre de 2015 en Panamá, Nichols contestó: “No”. “Es una decisión del presidente (Joe Biden) pero yo creo que ha sido bien claro que (...) los países que por sus acciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones”, añadió.
La semana pasada, Cuba denunció que Estados Unidos la excluyó de los preparativos para la cumbre y lo calificó de “retroceso histórico” del gobierno de Biden.
Estos tres países ya figuran en la lista de los excluidos en la región para la Cumbre por la Democracia que se celebró en diciembre en Washington, junto con Bolivia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Haití.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se han crispado todavía más desde lo que Washington califica de “ola de opresión” tras las protestas de julio de 2021 en la isla, que se saldaron con un muerto, decenas de heridos y 1.395 detenidos según el último recuento de la oenegé con sede en Miami, Cubalex.
Cuba culpa a Estados Unidos de estar detrás de estas protestas, las mayores desde el triunfo de la revolución en 1959.
Por otro lado el gobierno de Biden no reconoce a los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y Venezuela, Nicolás Maduro, por considerar que fueron elegidos en elecciones fraudulentas.
Estados Unidos y decenas de países consideran presidente interino de Venezuela a Juan Guaidó desde la reelección del mandatario socialista en 2018.
*Con información de AFP