El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó este martes 26 de marzo de “movimiento terrorista” a Vente Venezuela, partido de la líder opositora María Corina Machado, tras la captura de dos personas pertenecientes a esta organización, señalados de participar en un presunto atentado en su contra.
En su intervención, Maduro arremetió contra los gobiernos de derecha y la “izquierda cobarde” que no se pronunciaron sobre el hecho.
“No solo me persiguen para atentar contra mi vida, como se demostró ayer con la captura de dos individuos del movimiento terrorista Vente Venezuela, será Vente Terrorista. Callan los gobiernos de derecha, calla la izquierda cobarde. No son capaces de condenar los golpes que intentan contra la revolución, la paz. Callan de manera cómplice”, dijo.
Las palabras de Maduro se producen horas después de que Brasil y Colombia expresaran su “preocupación” por las restricciones contra candidatos opositores de cara a las elecciones del 28 de julio. La Cancillería venezolana reaccionó calificando de “injerencistas” los pronunciamientos.
“El gobierno brasileño acompaña con expectativa y preocupación el desarrollo del proceso electoral”, dijo en un comunicado la cancillería del gobierno del presidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, que se había mantenido al margen de las críticas a los comicios venezolanos.
El plazo de inscripción de candidatos cerró el lunes, sin que la principal coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pudiese registrar a su abanderada, aunque este martes inscribió “provisionalmente” a un exembajador, Edmundo González Urrituia.
La oposición busca postular a Corina Yoris, académica de 80 años nominada por María Corina Machado para representarla en la elección.
Machado arrasó el año pasado en las primarias opositoras, pero fue inhabilitada.
Brasil “observa que la candidata nominada por la Plataforma Unitaria (...), sobre la cual no pesaban decisiones judiciales fue impedida de inscribirse, lo que no es compatible con los acuerdos de Barbados”, sellados por el gobierno de Maduro y la oposición en octubre pasado para celebrar elecciones.
Desde que volvió al poder en 2023, Lula ha mantenido relaciones cordiales con Maduro, aislado en gran parte de la región.
El 6 de marzo, el mandatario izquierdista pidió respetar “la presunción de inocencia” y no generar “dudas” anticipadas sobre el proceso venezolano y generó polémica por críticas veladas a Machado.
“Yo fui impedido de concurrir a las elecciones en 2018. En vez de quedarme llorando nombré otro candidato”, apuntó en alusión, aunque sin mencionarla, a la líder opositora, quien le acusó inmediatamente después de convalidar “los atropellos de un autócrata”.
La cancillería de Colombia también expresó “preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas”, lo que “podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional” en las elecciones.
El ministerio de Exteriores venezolano “repudió el gris e injerencista comunicado, redactado por funcionarios de la cancillería brasileña, que pareciera haber sido dictado desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos”, según un comunicado divulgado por el canciller Yvan Gil.
El funcionario, previamente, acusó a la cancillería colombiana de dar “un paso en falso” con “un acto de grosera injerencia”.
Brasil se dijo dispuesto a “cooperar” con la comunidad internacional en los comicios en Venezuela y reiteró su rechazo a “cualquier tipo de sanción” contra el país vecino
Con información de AFP