Miles de manifestantes salieron a las calles de España el sábado para protestar por el aumento en los precios de los alimentos, la energía y el combustible, exacerbados por la guerra en Ucrania.
Se celebraron concentraciones en las principales ciudades del país, convocadas por el partido de extrema derecha Vox, que se beneficia del descontento por el aumento del costo de la vida y las dificultades de los hogares para pagar sus facturas.
Frente al ayuntamiento de Madrid, varios miles de personas se reunieron, blandiendo banderas españolas y gritando consignas en las que piden la renuncia del presidente de gobierno, el socialista Pedro Sánchez.
“Sánchez rata, queremos luz barata”, “Sánchez basura, baja la factura”, gritaban.
“Tenemos el peor gobierno posible en el peor momento posible. Es más, no tenemos un gobierno, de hecho tenemos una fábrica de miseria que sigue saqueando y expoliando a los trabajadores con impuestos abusivos”, dijo el líder de Vox, Santiago Abascal, bajo las aclamaciones de los presentes.
“No vamos a abandonar las calles hasta expulsar a este gobierno ilegítimo”, añadió.
Anabel, manifestante de 56 años, que no dio su apellido, dijo que “no soy de ningún partido político. En casa no podemos poner casi la calefacción pues cuesta casi el doble que hace seis meses y el coche simplemente no lo uso”.
“Aumentan los precios de la electricidad y el gas y dicen que es por (el presidente ruso Vladimir) Putin, pero es una mentira. Así era antes”, agregó a la AFP.
El año pasado, los precios de la energía subieron 72 % en España, uno de los mayores aumentos en la Unión Europea, y los costes han aumentado aún más desde la invasión rusa a Ucrania.
El lunes los conductores españoles declararon una huelga ilimitada debido a los precios del combustible, que se convirtió en múltiples bloqueos de carreteras y manifestaciones.
El aumento de los precios también impulsó a la Ugt y a los Ccoo, los dos mayores sindicatos españoles, a convocar una huelga nacional para el 23 de marzo.
Los profesores bolivianos ponen fin a movilizaciones
De otra parte, la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia decidió poner fin a las movilizaciones que habían iniciado hace once días tras llegar a un acuerdo con el Gobierno boliviano en el que se prevé un aumento de presupuesto en el sector.
Los profesores acordaron reanudar la actividad académica a partir del lunes 21 de marzo en una reunión en las oficinas del Ministerio de Educación, mientras que el ministro Édgar Pary se ha comprometido a responder hasta el 20 de abril a las demandas realizadas por los profesionales de la educación, según recoge el diario El Deber.
“De parte de los Maestros Urbanos de Bolivia, a nombre de los maestros que han salido a las calles a luchar, creemos que estamos en un avance y este convenio de ninguna manera vamos a decir que satisface todas nuestras expectativas, pero creemos que es un pequeño avance”, dijo su representante, Patricio Molina.
Y agregó que “esperamos que se cumplan los acuerdos y que sigamos caminando en pro del beneficio de la educación”.
Los maestros protagonizaron una serie de movilizaciones en la ciudad de La Paz que llegaron, incluso, a enfrentamientos con la Policía boliviana.
En la víspera (viernes) se cumplió un paro de 24 horas con medidas como bloqueos y marchas, según informó el diario La Razón.
*Con información de AFP y Europa Press.