La Santa Sede ha sido foco de centenares de críticas durante este año por parte de grupos de derechos humanos y de defensa hacia los menores, debido a la divulgación de bastantes casos de abuso infantil, incluidas violaciones, que algunos miembros de la Iglesia católica han orquestado en contra de niños, niñas y adolescentes, desde hace varias décadas.

A pesar de que algunos sacerdotes y obispos han sido retirados de sus cargos, son unos pocos los que se enfrentan al sistema judicial de sus naciones para responder por los crímenes que se les acusa. Por ende, grupos activistas, como Ending Clergy Abuse, están pendientes de que se haga justicia en cada uno de los casos y para deslegitimar la “cero tolerancia” que existe aun por parte de la iglesia.

La iglesia católica se ha visto envuelta en constantes casos de abuso sexual en menores. | Foto: Zmeel Photography

Para presionar a las altas esferas del Vaticano, este grupo ha decidido realizar una manifestación cerca de la Plaza de San Pedro a través de una vigilia, en donde han alzado una cruz representando el dolor de las víctimas de abuso sexual perpetrado por parte de religiosos. Asimismo, los activistas han aseverado a medios locales que la “jerarquía eclesiástica sigue sin hacer lo suficiente para atajar la pederastia en sus filas”, reseño Euronews.

Pederastia: una mancha de la iglesia

El grupo Ending Clergy Abuse ha enfatizado durante esta semana que las tres décadas de ocultamiento de abusos sexuales por parte de la iglesia hacia menores de edad han causado un deterioro de la imagen de esta institución religiosa, no solo por la práctica de estos actos ilegales sino también por el encubrimiento de los mismos.

“Formamos parte del problema porque guardamos silencio. Fuimos cómplices. Decidimos, mi mujer y yo, que o dejábamos la Iglesia o trabajábamos por el cambio. No había otra opción”, expresó uno de los manifestantes al medio citado, destacando el porqué de la manifestación pacífica frente a la Santa Sede durante lo corrido de esta semana.

Por su parte, otro activista indicó que “esta cruz, ‘Tolerancia Cero’ es un mensaje. Tenemos a Jesús llorando lágrimas. Lágrimas por los niños que han sido abusados sexualmente por el clero y siguen siendo abusados sexualmente por el clero”, señalando el significado que tenía la cruz que había liderado la protesta.

El papa Francisco ha prometido ponerle fin a los casos de abuso sexual dentro de la iglesia católica. | Foto: VATICAN MEDIA Divisione Foto

De igual manera, este grupo activista ha abanderado la marcha en el Vaticano para no solamente exigir justicia por los menores abusados por el clero, sino también para presionar a la Santa Sede a que tome medidas necesarias que conduzcan a establecer una cero tolerancia en casos de abusos a menores perpetrados por sacerdotes, además de no ayudarlos para que evadan la justicia.

La promesa de Francisco

Desde la llegada de Francisco al papado en 2013, el sumo pontífice ha prometido acabar con los abusos sexuales al interior de la Iglesia católica, además de aceptar estos crímenes y pedir perdón a las víctimas. No obstante, los activistas no consideran que estas acciones y palabras sean suficientes para acabar de raíz este problema.

Por tal motivo, los manifestantes que se han reunido en inmediaciones a la Plaza de San Pedro han solicitado al papa que firme una ley de tolerancia cero y que sea aprobada por el Sínodo de Obispos que tendrá lugar el 4 de octubre en la Santa Sede, marcando así un nuevo comienzo en la lucha de las organizaciones que buscan el fin de estos crímenes dentro de la iglesia.

La Santa Sede ha ido perdiendo credibilidad por parte de los fieles católicos. | Foto: Vatican Media

Francisco ha abogado en sus discursos por el bienestar de los niños, en especial los que han sufrido algún tipo de abuso físico o sexual, en distintos ambientes, desde el hogar y centros de estudios hasta en medio de la guerra, como la que se adelanta en Ucrania.