La Nasa no deja de sorprender con sus avances tecnológicos y las increíbles herramientas que usa para descubrir cosas nuevas, en este caso se trata de un proyecto piloto realizado a través de los datos arrojados por un satélite de observación de la Tierra que ha llamado la atención de científicos por el incremento de emisiones de CO2 en el mundo.
Se trata de “una nueva y poderosa mirada al dióxido de carbono que se emite en diferentes países”, hallazgos se han podido descubrir gracias a un mapa satelital que muestra incluso “el dióxido de carbono que es eliminado de la atmósfera por los bosques y otros “sumideros”, como lo refleja el estudio realizado por más de 60 investigadores.
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, los científicos que hicieron parte de la investigación utilizaron mediciones realizadas por la Orbiting Carbon Observatory-2 para cuantificar los aumentos y disminuciones en las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico de 2015 a 2020.
A continuación el mapa interactivo del “presupuestos nacionales de dióxido de carbono deducidos de observaciones atmosféricas: emisiones de combustibles fósiles”, según la Nasa.
“NASA se enfoca en brindar datos de ciencias de la Tierra que aborden los desafíos climáticos del mundo real, como ayudar a los gobiernos de todo el mundo a medir el impacto de sus esfuerzos de mitigación de carbono”, dijo Karen St. Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa.
El estudio reflejó una nueva perspectiva al rastrear diferentes tipos de emisiones de combustibles fósiles como los totales en las “reservas” de carbono en los ecosistemas.
Las conclusiones son desconcertantes, en el listado se encuentran encabezando la lista China y Estados Unidos como los dos países que emiten la mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono en el mundo, seguidos por India, Indonesia, Malasia, Brasil, México, Irán, Japón y Alemania.
“En otras partes del mundo, los hallazgos indican algunas reducciones en las concentraciones de carbono atmosférico a través de una mejor administración de la tierra y la reforestación”, dice el estudio publicado por la Nasa.
Presupuestos nacionales de dióxido de carbono inferidos a partir de observaciones atmosféricas: Cambio en las existencias terrestres:
Este es un ejemplo de cómo la Nasa está desarrollando y mejorando los esfuerzos para medir las emisiones de carbono de una manera que satisfaga las necesidades de los usuarios, según la directora de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa, Karen St. Germain.
Otro de los balances que da el estudio es el de los ecosistemas no gestionados, en lo que se refiere a los bosques tropicales y boreales, donde existe una mínima huella por parte de los humanos que podrían “secuestrar” carbono de la atmósfera reduciendo el calentamiento global.
Según Noel Cressie, autor del estudio y catedrático de la Universidad de Wollongong (Australia), “los inventarios nacionales tienen por objeto determinar el impacto de las políticas de gestión en las emisiones y absorciones de CO2″. “Sin embargo, a la atmósfera no le importa si el CO2 se emite por la deforestación del Amazonas o por los incendios forestales del Ártico canadiense.
Ambos procesos aumentarán la concentración de CO2 atmosférico e impulsarán el cambio climático. Por lo tanto, es fundamental vigilar el balance de carbono de los ecosistemas no gestionados e identificar cualquier cambio en la absorción de carbono”.
Los autores afirman que los métodos ascendentes para estimar las emisiones y absorciones de dióxido de carbono de los ecosistemas son esenciales. Sin embargo, esos métodos son vulnerables a la incertidumbre cuando faltan datos o no se conocen del todo los efectos netos de actividades concretas, como la tala.
De cara al futuro, los investigadores dijeron que su proyecto piloto puede perfeccionarse aún más para comprender cómo están cambiando las emisiones de las naciones individuales.
“Las observaciones continuas de OCO-2 y los sitios de superficie nos permitirán rastrear cómo cambian estas emisiones y remociones a medida que se implementa el Acuerdo de París”, dijo el autor principal Brendan Byrne, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en el sur de California.
Con información de Europa Press*