La disputa de votos en Perú se mantiene y sin un ganador en firme para llegar a la presidencia, los ciudadanos del país han aumentado su presencia en la calle para apoyar a su candidato y exigir transparencia en el proceso.

En las últimas horas, producto de estas marchas, se conoció un video en el que un ciudadano y aparente líder de grupos políticos señaló que se está brindando a las personas alimentos, transporte y alojamiento para marchar a favor de la candidata de la Fuerza Popular, Keiko fujimori.

“Hola amigos qué tal, del colectivo “Ciudadanos por la Democracia”, aquí estamos en el cruce de Pacasmayo, estamos con un gran amigo que ha hecho una tremenda donación y aporte, a todos aquellos que están yendo a la caravana en Lima. Son 400 almuerzos para toda nuestra gente y unidos, como peruanos, este es el momento de llegar a Lima y luchar, porque la democracia de nuestro país está en fuego y el comunismo no nos va a vencer”, son las palabras del hombre.

Las marchas de este colectivo se convocaron desde hace algunos días y tienen como fin apoyar las denuncias de Fujimori sobre el presunto fraude electoral y los errores en la contabilización de votos el día de las elecciones.

En medio del frío del invierno limeño, cientos de simpatizantes de Castillo, provenientes de la sierra y la selva, también están en las calles y pernoctan en unas 180 carpas en la Plaza de la Democracia, frente al edificio del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que está dirimiendo impugnaciones de votos antes de proclamar al vencedor.

Los primeros se instalaron en la plaza hace más de tres semanas. Muchos visten trajes típicos andinos o amazónicos mientras aguardan pacientemente que el maestro de escuela rural izquierdista de Cajamarca (norte) sea declarado ganador.

“El Jurado ya debe proclamar a Pedro Castillo para que se termine todo esto”, dice a la AFP Martín Quispe, de 35 años, del distrito de Santa Teresa en la región andina del Cusco.

“Vivir en una carpa es tener frío y no dormir bien, pero todo vale la pena por la lucha que estamos haciendo”, agrega Quispe, quien acampa con su esposa y su hija en una pequeña carpa amarilla forrada con plástico azul para protegerse de la alta humedad de Lima.

A solo siete cuadras, aproximadamente 700 metros, seguidores de Fujimori instalaron este fin de semana un campamento “por la Democracia y la Libertad” en el Paseo de los Héroes Navales, frente al Palacio de Justicia. A pesar de la alta tensión, no se han registrado disturbios tras el balotaje del 6 de junio y todas las actividades se desarrollan normalmente en el país.

Vestidos principalmente con camisetas de la selección peruana de fútbol, estos fujimoristas proceden de distritos pobres de Lima y buscan “defender” sus votos, según afirman.

Fujimori denunció que hubo “fraude” en el balotaje, sin aportar pruebas concluyentes, pero las autoridades peruanas, Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) afirman que los comicios fueron limpios sin “graves irregularidades”.

La candidata visitó hace algunos días el campamento y pidió a sus seguidores que no claudiquen. “Los invoco a seguir en esta lucha, éste es el momento, no podemos dar un paso atrás, vamos a seguir con más firmeza”, dijo la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, quien deberá ir a juicio por lavado de dinero si no gana la presidencia.

El conteo oficial del balotaje, que llegó al 100% hace tres semanas, dio a Castillo el 50,12% de los votos sobre el 49,87% de su rival, pero Fujimori pidió anular miles de votos, lo que debe dirimir el JNE antes de proclamar al presidente electo.

*Con información de la AFP.