La presidenta del Frente Nacional (FN) se ha posicionado a lo largo de la campaña como la protectora de los intereses de Francia, prometiendo que si gana sacará al país de la Unión Europea (UE), frenará la inmigración y despojará de la nacionalidad a los binacionales condenados por "terrorismo".Aunque según todos los sondeos Le Pen perdería en la segunda vuelta del 7 de mayo por la concentración de votos en rechazo a la extrema derecha, su vertiginoso ascenso en las encuestas en relación a las anteriores elecciones, en 2012, ha despertado preocupación sobre el futuro de Francia y de la Unión Europea (UE).La AFP ha hablado con simpatizantes de Le Pen en toda Francia para conocer las razones de su voto.Le puede interesar: Todos contra Marine Le PenInmigración"No soy racista, pero cuando veo que nuestros padres trabajan sin contar las horas y no les alcanza el dinero, mientras que árabes desempleados se pasean por las calles con iPhones (...) No queremos estar por encima de los demás, solo queremos equidad", explica Yoan Jenais, 19 años, vendedor de ropa en un mercado en la ciudad de Saint-Raphael, en el sur de Francia.Daniele Pubert, una empleada doméstica jubilada de 65 años de La Roche-sur-Yon, en el oeste de Francia, también votará el domingo por la aspirante ultraderechista porque quiere "un cambio". "Nosotros, los franceses, ya no somos prioritarios en este país", opina."Marine es lo mejor para Francia actualmente", estima Steve, 31 años, padre de tres hijos, oriundo de la ciudad de Grans (sur). "Es la única candidata que piensa más en los franceses que en los extranjeros", agrega este hombre sin diplomas, empleado de una fábrica de alimentos.Le recomendamos leer: Emmanuel Macron podría ser el próximo presidente francésRoger, un profesor jubilado de matemáticas de 70 años, teme por su parte que "con la inmigración y la islamización", Francia "pierda su identidad".Detrás del discurso racista y antiislam de algunos votantes de Le Pen, se esconde a menudo un sentimiento de abandono, explica a la AFP Christele Marchand-Lagier, especialista en el FN de la Universidad de Avignon (sureste).Atentados e inseguridadTras los atentados que han dejado 238 muertos en Francia desde enero de 2015, la seguridad y la lucha contra el terrorismo figuran entre las principales preocupaciones de los franceses.Este contexto ha favorecido el auge de la extrema derecha, que ha hecho de la seguridad una de sus prioridades."Conmigo (en el poder) no habrían existido los terroristas migrantes del Bataclan y del Estadio de Francia", afirmó Le Pen, en referencia a dos de los blancos en París de los ataques yihadistas de 2015.Le sugerimos leer: El fraude de la derecha francesa"El atentado hizo que me decidiera", explica André, de Niza. Este hombre de 48 años votará por Marine Le Pen por primera vez, como otros habitantes de esta elegante ciudad del sur de Francia, duramente golpeada por un ataque en julio de 2016, que provocó 86 muertos.Según la rama local del FN, tras el atentado con camión "el número de afiliados aumento wn 10%".Rechazo al sistema"Como mucha gente de aquí yo era de izquierda pero me cambié de campo y no me da vergüenza decirlo. Fuimos traicionados, robados. Este alcalde cumple con sus promesas", estima Elisabeth Develter, una exempleada de supermercado, ahora jubilada, del antiguo bastión socialista minero de Hénin-Beaumont, dirigido actualmente por un alcalde del FN.Alain, de 56 años, exvendedor de coches que recibe una pensión por invalidez desde hace cinco años, votará por la extrema derecha por sus "ideas nuevas". "Estamos hartos de las mentiras de la izquierda y de la derecha, nos hacen promesas desde hace años y no cumplen con ninguna, nuestra esperanza ahora es Marine", afirma."Marine es la única que no hemos intentado", explica Michel Cadour, de 58 años, conductor de camiones."A los políticos tradicionales no les importa el voto rural. Están demasiado ocupados velando por sus propios intereses en las ciudades", estima este habitante de Varzy, una pequeña localidad a 200 km al sur de París.También le puede interesar: Incertidumbre a dos meses de presidenciales en FranciaOlvidados por la globalizaciónLa tasa de desempleo en Francia se ha mantenido alrededor del 10% en los últimos años, a pesar de las promeses de los últimos presidentes para impulsar el crecimiento.Marine Le Pen afirma hablar en nombre de los "franceses olvidados", sin empleo o que viven en la precariedad."Voté por (Nicolas) Sarkozy y no vi ningún cambio. Voté por (François) Hollande y no vi ningún cambio. Así que esta vez voy a votar por Le Pen, veremos qué hace", cuenta Pasa Ertugrul, 29 años, del pueblo de Brousseval (este)."Aquí todas las fábricas están cerrando ¿Dónde está el crecimiento de Francia? Y si es racista o no, ése es su problema".