El viernes 8 de septiembre de 2023 pasará a la historia como el día en el que Marruecos fue sacudido por un sismo de magnitud 6,8, el más potente jamás visto en ese país del norte de África. Las cifras de muertos han ido aumentando con el pasar de las horas y ya van 632 personas fallecidas. Sin embargo, no es la primera vez que los habitantes de esta nación viven los embates de un terremoto.
La última vez que la tierra se movió en este país mató a 628 personas y 926 resultaron heridas. Sucedió el 24 de febrero de 2004, tras un sismo de magnitud 6,3, cerca de la costa del norte de Marruecos, específicamente en Alhucemas.
El país experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional debido a su posición entre las placas africana y euroasiática. Antes del terremoto de 2004, también había sufrido un sacudón en 1980, año en el que el terremoto en El Asnam de magnitud 7,3 en la vecina Argelia, dejó un saldo de 2.500 fallecidos y al menos 300.000 personas sin hogar.
Los daños del terremoto de magnitud 6.8
Además de los cientos de muertos, el terremoto de este viernes en Marruecos afectó principalmente la ciudad de Marrakech, considerada el epicentro del turismo en ese país. Allí, se vivieron momentos de terror cuando la tierra se movió y provocó el derrumbe de varios edificios.
Videos grabados en Marrakech muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio de la sacudida, escombros que se desprenden de los inmuebles hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras. En uno de ellos se observa un minarete de una mezquita que colapsó en la famosa plaza Yamaa el Fna, el corazón de Marrakech, y que causó heridas a dos personas.
El terremoto aterrorizó a la población que huyó de sus casas en medio de la noche. El Ministerio del Interior informó que hay 329 heridos, de los cuales 51 están graves. La escena de las personas durmiendo en las calles, por temor a entrar a sus casas, es dura.
El movimiento telúrico provocó el colapso de varios edificios, sobre todo en las provincias y municipios de al Hauz, Tarudant, Chichaoua, Uarzazate y Marrakech, en el suroeste.
La potencia del temblor fue tan grande que hasta se sintió hasta la capital Rabat, a cientos de kilómetros, y en ciudades costeras como Casablanca o Esauira, incluso en el país vecino de Argelia. Ahora, Marruecos se encuentra entre los escombros.
El drama apenas comienza
El Ministerio de Interior afirmó que las autoridades movilizaron “todos los recursos necesarios para intervenir y ayudar en las zonas afectadas”. Los hospitales en Marrakech registraron una “afluencia masiva” de heridos y el centro local de transfusión de sangre emitió un llamado a la población para hacer donaciones.
Varios países de Europa extendieron su solidaridad con los marroquíes. La ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, expresó este sábado en la red social X su “solidaridad” con “Marruecos y el pueblo amigo marroquí” tras el “terrible” sismo que sacudió el país el viernes por la noche, causando al menos 632 muertos.
El presidente francés Emmanuel Macron, en pleno vuelo hacia Nueva Delhi donde asistirá a una cumbre del G20, expresó estar “conmocionado” por la tragedia y aseguró que “Francia está lista a ayudar a los primeros auxilios”, en un mensaje también publicado en la red social X.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, expresó este sábado sus condolencias y solidaridad a Marruecos por el “terrible” terremoto.
“Toda mi solidaridad y apoyo al pueblo de Marruecos ante el terrible terremoto registrado esta madrugada. España está con las víctimas de esta tragedia y sus familias”, escribió en la red social X, antes conocida como Twitter.