Aproximadamente 160.000 personas se reunieron este sábado 28 de agosto en las calles de París y más de 200 ciudades de Francia para protestar contra la exigencia del pasaporte sanitario de covid-19 impuesto por el gobierno, mientras el país superó recientemente el umbral de 20.000 casos diarios de coronavirus, lo que no sucedía desde el pasado mes de mayo.
Cabe resaltar que los franceses ahora deben presentar una prueba de vacunación o un test covid-19 negativo para ir a cines, museos o lugares deportivos, como consecuencia de un aumento del 140 % de los contagios en una semana.
No obstante, por séptima semana consecutiva, varios grupos de manifestantes marcharon desde las primeras horas de la tarde en contra de que se exija el pasaporte sanitario, como constataron periodistas de AFP.
En Paris, la capital del país, fueron convocadas aproximadamente 14.500 personas para protestar, según cifras entregadas por el ministerio del Interior francés. De acuerdo con los datos, hubo 222 acciones en el país y las dos más importantes fuera de París se dieron en Montpellier (9.500 personas) y Mulhouse (5.500).
Cabe resaltar que la semana pasada se habían manifestado más de 175.000 personas, según el ministerio del Interior, de las cuales 14.700 salieron a las calles en París. Por su parte, de acuerdo con el colectivo militante Le Nombre jaune, citado por la AFP, al menos 319.290 manifestantes han salido a las calles.
Desde hace varias semanas varios países de Europa han empezado a exigir este documento para permitir el acceso a determinados lugares públicos, entre ellos Austria, Hungría, Dinamarca, Italia, España y Francia.
Desde el pasado mes de julio se manifiestan en las calles cientos de miles de personas de colectivos diversos en Francia, como los “chalecos amarillos”, militantes antivacunas, los de teorías de conspiración y opositores al gobierno de Emmanuel Macron.
El pase sanitario, exigido en bares, restaurantes, transportes de larga distancia o incluso hospitales, podría extenderse más allá del 15 de noviembre, límite que marca la ley. La medida seguirá vigente “si el covid no desaparece de nuestras vidas”, advirtió el ministro de Salud, Olivier Véran.
Según las autoridades sanitarias, la epidemia de covid-19 ya ha provocado más de 114.000 muertes en Francia. Además, el país superó hace pocos días el umbral de 20.000 casos diarios, lo que no sucedía desde el pasado mes de mayo.
El pase sanitario, vigente desde el pasado 16 de agosto, se impondrá también desde el próximo lunes a los empleados de los lugares donde se le solicita actualmente a los clientes. A los empleados que se nieguen a presentarlo se les podría suspender el contrato.
Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, más de 48 millones de franceses (el 71 % de la población) han recibido al menos una dosis y 42,7 millones las dos dosis prescritas.
“Estamos en la cuarta oleada” de la epidemia, reconoció hace una semana el primer ministro Jean Castex en diálogo con la cadena televisiva TF1, en la que aprovechó para lanzar “un desafío colectivo” a la población para alcanzar ocho millones de vacunaciones administradas en las dos próximas semanas.
El primer ministro subrayó que el 96 % de los casos registrados es de personas que no estaban vacunadas. En ese sentido, el objetivo del gobierno francés es alcanzar 50 millones de vacunados para finales de agosto y ya no 40 millones, gracias a la apertura de cinco millones de nuevas citas para los próximos 15 días.
En el plano sanitario, no se tiene muy claro todavía el impacto que tendrá la cuarta ola en el sistema hospitalario, reconoció el ministro de Salud Olivier Véran, teniendo en cuenta que la oleada actual afecta sobre todo a los jóvenes.
*Con información de la AFP