Este viernes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la ola de calor en Europa dejó 1.700 muertes solo en la Península Ibérica y pidió acción conjunta para combatir el cambio climático.

“El calor mata. En las últimas décadas, cientos de miles de personas han muerto como resultado del calor extremo durante olas de calor prolongadas, a menudo con incendios forestales simultáneos”, señaló el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge.

Sobre la misma línea señaló que las muertes fueron innecesarias. “Este año, ya hemos sido testigos de más de 1.700 muertes innecesarias en la actual ola de calor en España y Portugal”.

Por otro lado, el director regional señaló que la exposición al calor extremo exacerba las condiciones de salud, por lo que bebés, niños y personas mayores serían las que se encuentran en un riesgo mayor. Cabe señalar que la cifra mencionada es una estimación preliminar basada en informes de las autoridades nacionales, pero Kluge señaló que la cifra ya había aumentado y continuará aumentando en los próximos días.

“Los acontecimientos de esta semana apuntan una vez más a la necesidad desesperada de una acción paneuropea para abordar eficazmente el cambio climático”, destacó Kluge.

Por otro lado, el jefe regional señaló que los gobiernos necesitan demostrar voluntad y liderazgo en la implementación del Acuerdo de París, el cual se propuso el objetivo de limitar el calentamiento a dos grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.

Nueva ola de calor azota Estados Unidos

Una fuerte ola de calor que golpea a Estados Unidos y ha disparado la alerta en los servicios de salud para más de 100 millones de personas, se intensificará el fin de semana con pronósticos de humedad y temperaturas sofocantes que van en aumento en varias regiones del país.

La ola de calor, que también afecta a Europa con cientos de muertes, remarca la amenaza directa que el cambio climático afecta incluso a los países más ricos del planeta.

“Tan solo esta semana, se registraron 60 picos máximos de temperatura mientras el peligro por el calor envolvía buena parte del país”, informó el jueves en su cuenta de Twitter el Servicio Metrológico Nacional (NWS).

“Es posible que más récords se establezcan a lo largo de la próxima semana”, agregó la entidad.

Las temperaturas en vastas áreas del suroeste de Estados Unidos fueron superiores a los 38 grados centígrados, llegando incluso a 43,3 en algunas regiones. Temperaturas similares se registraron en el sur del país, donde la humedad agrava la sensación de calor.

El NWS tuiteó el martes que al menos 100 millones de personas en todo el país estaban bajo advertencia por la ola de calor y el jueves agregó que una “parte importante de la población” podría continuar bajo la misma alerta este fin de semana.

Las ya elevadas temperaturas pueden aumentar el fin de semana a lo largo de la costa este y la alta humedad presente podría elevar la “sensación térmica” por encima de los 38 grados.

Washington y Filadelfia se declararon en emergencia por el calor y advirtieron a sus residentes estar alertas. “Manténganse hidratados, limiten su exposición al sol y estén pendientes de los mayores, vecinos y mascotas”, pidió la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, en Twitter.

El departamento de salud pública de Filadelfia dijo en un comunicado que “mientras dure el clima cálido, nunca deje sin vigilancia a los niños y las mascotas dentro de los vehículos o en cualquier otra circunstancia”.

Por otra parte, las autoridades esperan un sistema de alta presión sobre el Pacífico noroeste que puede subir las temperaturas varios grados por encima de los niveles normales.