Durante las últimas semanas, la comunidad científica internacional está en máxima alerta por los riesgos que supone el cambio climático para la humanidad y la devastación que podría traer en los próximos años.
Un estudio publicado en la revista Nature Communications señaló que de aquí a 2050 es posible que más de 280 ciudades de todo el mundo tengan problemas para acceder a agua potable, lo cual pone en riesgo la vida de miles de millones de seres humanos y especies.
De acuerdo con la publicación, parte de esta situación está relacionada con el rápido crecimiento de urbanización en el mundo, pues de 1950 a 2020 la población mundial que vive en las ciudades pasó de 800 millones de personas (29,6 % de los habitantes del planeta) a 4.400 millones (56,2 %), lo cual supone un crecimiento de seis veces.
Lo más preocupante es que se espera que de aquí a 2050 la población de estas zonas alcance a los 6.700 millones de personas (68,4 %). La escasez de agua, debido a que la demanda excede la oferta, es un factor determinante de la seguridad hídrica y afecta directamente la salud y el bienestar de los residentes urbanos, la calidad del ambiente y el desarrollo socioeconómico.
“Actualmente, muchas de las poblaciones urbanas del mundo enfrentarán escasez de agua. El crecimiento de la población, la urbanización y el desarrollo socioeconómico aumentará la demanda de agua industrial y doméstica urbana entre un 50 % y un 80% durante las próximas tres décadas”, explica el informe.
En paralelo, el cambio climático afectará la distribución espacial de la disponibilidad de agua, por lo que la escasez del líquido en el futuro será mucho más seria, lo que afectará el compromiso y los resultados de los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Por lo general, la escasez de agua urbana se ha abordado a través de la ingeniería y la infraestructura. Los embalses se utilizan comúnmente para almacenar agua durante períodos de exceso de disponibilidad y abastecer continuamente de agua a las ciudades para evitar la escasez de agua durante los períodos secos”, explicó el documento; sin embargo, la inversión en infraestructura hídrica es costosa, requiere recursos humanos, energéticos y materiales sustanciales; está limitada por condiciones naturales como la ubicación geográfica y la topografía, y pueden tener impactos ambientales muy significativos.
Para las ciudades donde los recursos hídricos locales no pueden satisfacer la demanda, la transferencia de agua entre cuencas también puede ser una solución eficaz. Por lo tanto, “se requiere con urgencia una comprensión integral de la escasez de agua y las posibles soluciones para las ciudades del mundo para promover futuros urbanos más sostenibles y habitables”, añadió el estudio.
Más de 900 millones de personas viven en regiones con escasez
En 2016, 933 millones (32,5 %) de residentes urbanos en todo el mundo vivían en regiones con escasez de agua, de los cuales 359 millones (12,5 %) y 573 millones (20,0 %) experimentaron poco acceso de agua perenne (que dura mucho tiempo) y estacional, respectivamente.
India (222 millones) y China (159 millones) tenían las poblaciones urbanas más altas que enfrentaban escasez de agua.
De las 526 grandes ciudades del mundo (es decir, con una población superior al 1 millón de personas), 193 (36,7 %) estaban ubicadas en regiones con escasez de agua (96 perennes, 97 estacionales); mientras que de las 30 megaciudades (es decir, población mayor a 10 millones de personas), nueve (30 %) estaban ubicadas en regiones con escasez de agua.
Seis de estas, incluidas Los Ángeles, Moscú, Lahore, Delhi, Bangalore y Beijing, están ubicadas en regiones con escasez de agua perenne y tres (Ciudad de México, Estambul y Karachi) tenían escasez de agua estacionalmente.
A escala mundial, se proyectó que la población urbana que enfrenta escasez de agua aumentará rápidamente, llegando a 2.065 millones de personas para 2050, un 121 % de aumento desde 2016. Se proyecta que 840 millones de personas enfrentarán una escasez de agua perenne y 1.225 millones de personas enfrentarán una escasez de agua estacional