Durante este último verano más de 4.650 personas se reportaron como fallecidas en España por causas relacionadas con el calor, según estimaciones realizadas por el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Las sucesivas olas de calor que han azotado al país a lo largo de los meses de verano, especialmente en julio, han incrementado sustancialmente el exceso de mortalidad, ya que de las 20.291 defunciones más de las esperadas entre junio, julio y agosto 4.655 se atribuyen a la temperatura.
De hecho, tal y como se desprende del informe, julio fue el mes en el que más fallecidos por esta causa se han notificado (2.223).
Este seguido de agosto (1.602) y junio (830). Estos datos duplican el registro de muertes atribuibles al calor más alto para estas fechas, registrado en 2017 (más de 2.800 casos).
Por comunidades autónomas, en los meses de verano Madrid es la región que más fallecidos por causas relacionadas con el calor ha registrado (1.292), seguida a mucha distancia por Castilla y León (576) y Cataluña (575). Asimismo, en Andalucía se han notificado 439, en Aragón 309, en Asturias 21, en Baleares 5 y en Canarias 40.
Asimismo, en Cantabria se ha notificado un fallecido más de los esperados por calor, en Castilla-La Mancha 338, en la Comunidad Valenciana 304, en Extremadura 220, en Galicia 228, en Murcia 5, en Navarra 117, en el País Vasco 133, en La Rioja 50, en Ceuta 2 y en Melilla 1.
Ola de calor en California provoca incendios forestales
Mientras tanto, al otro lado del mundo, cientos de bomberos tuvieron que soportar altas temperaturas mientras luchaban contra un incendio forestal a lo largo de una autopista de California, como consecuencia de una terrible ola de calor que azota al oeste de Estados Unidos.
El incendio se apoderó de 2.000 hectáreas cerca de Los Ángeles y el combate contra las llamas fue asistido por aviones rociadores Super Scooper.
Siete bomberos tuvieron que ser trasladados al hospital tras sufrir lesiones, aunque ya todos fueron dados de alta, dijeron los jefes de bomberos.
El incendio se produjo en medio de temperaturas cercanas a los 43 ºC. Se espera que el llamado “domo de calor” dure hasta la próxima semana y los termómetros podrían superar los 46 ºC en algunas áreas densamente pobladas alrededor de Los Ángeles.
El jefe de Bomberos Forestales Nacionales de Los Ángeles, Robert García, quien supervisa la lucha contra el incendio, dijo que el crecimiento repentino del fuego fue “una llamada de atención”, con “un crecimiento muy rápido y un comportamiento muy explosivo”. “Los próximos días van a ser muy desafiantes”, agregó.
“El calor excesivo, la baja humedad y el terreno empinado seguirán planteando el mayor desafío para los bomberos”, indicó un comunicado. “Esta combinación tiene el potencial para un gran crecimiento de las llamas”, agregó.
El incendio obligó a cerrar la interestatal 5 (una de las mayores rutas norte-sur de Estados Unidos) durante varias horas.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una “advertencia de calor excesivo” para la mayor parte de California, así como partes de Arizona y Nevada, alertando sobre “condiciones peligrosamente calurosas” durante los próximos días.
No se espera que las temperaturas nocturnas ofrezcan mucho alivio, ya que no bajarán de los 26 ºC en muchos lugares.
Es habitual que el sur de California experimente olas de calor en setiembre, pero las temperaturas por encima de los 37 ºC se consideran altas incluso para un lugar como este.
Los científicos dicen que el calentamiento global está haciendo que las variaciones climáticas naturales sean más extremas.
Las olas de calor son cada vez más calientes e intensas, mientras que las tormentas son cada vez más húmedas y, en muchos casos, más peligrosas.
*Con información de Europa Press y la AFP.