En el estado de Nuevo León, México, específicamente en su capital Monterrey, ya van ocho jóvenes desaparecidas a lo largo de este mes. Sin embargo, la cuenta asciende a 55 si se toma el dato desde que inició el año. Estos casos tienen conmocionada y aterrada a la población de la zona, que ha visto los cadáveres de algunos de los desaparecidos en manos del crimen organizado, según una investigación que realizó el diario El País, de España, y que fue divulgada este abril.
La organización Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León (Fundenl), una de las que lleva la batuta en la zona, informó que desde hace 50 años han resultado desaparecidas casi 1.800 mujeres en el estado mencionado, pero que el 90 % de estas se reportó después de 2010, cifra que no para de crecer y aterrar a las familias con jovencitas, ya que las desaparecidas tienen entre 12 y 26 años de edad, según los reportes.
“Estamos ante una tragedia humanitaria... Aunque las autoridades quieran verlo como casos aislados, no lo son. Son chicas muy jóvenes desaparecidas en un mismo territorio delimitado”, aseguró para el medio mencionado Angélica Orozco, de la Fundenl, haciendo referencia a las razones que les estarían dando las autoridades con respecto a las desapariciones. No obstante, desde esa organización afirman que estas no se dan en otras regiones del estado, sino en la capital y su zona de influencia.
Entre tanto, esta organización informó que diariamente en el país latinoamericano se estarían desapareciendo al menos siete mujeres y que la cifra de asesinadas asciende a 11 por día, por lo que Orozco afirma que es una “tragedia humanitaria” la que se está viviendo a raíz de la violencia generada por los grupos organizados en diferentes zonas de México.
Algunos de los casos tendrían que ver con la llamada “carretera de la muerte”, una vía de 200 kilómetros que nada más el año anterior habría dejado a centenares de personas desaparecidas; las personas denuncian que cuando los carros entran por esa variante muchos luego no aparecen, además que estarían siendo controlados por bandas delincuenciales.
Ante este panorama, las autoridades mexicanas afirman que estas desapariciones no serían motivo de alarma para la población, ya que no se trataría de una red dedicada al tráfico o secuestro de mujeres, sino que sería por falta de reporte a familiares.
“Eso no está pasando en Nuevo León. La mayoría de los casos son desapariciones por el simple hecho de que no se reportan con sus papás”, fueron las palabras de Aldo Fasci, secretario de seguridad del estado de Nuevo León. Pero estas palabras no habrían caído bien en la población, que pide investigaciones exhaustivas para determinar cuál fue el destino de sus seres queridos.
Aunque el Gobierno tendría un programa de recompensas de hasta 5 mil dólares por información que lleve a encontrar a estas mujeres desaparecidas, al parecer esta sería inefectiva por el momento, ya que quienes llaman piden que se entregue el dinero antes de siquiera dar información relevante para el caso.
Uno de los casos más emblemáticos y recientes de esta lucha es el feminicidio de María Fernanda Contreras, de 27 años de edad, quien desapareció el 3 de abril, aunque ante las denuncias de sus familiares la Policía no habría llegado al lugar. Su cuerpo fue encontrado tres días después.