Los sindicatos de la estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, convocaron a un paro nacional en todas las tareas de la compañía desde el miércoles 22 de junio, informó la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC).
La medida fue adoptada después de que el pasado viernes Codelco anunciara el cierre de la Fundición de cobre Ventanas, en la bahía de Quintero y Puchuncaví, a unos 140 km al oeste de Santiago, zona conocida como el “Chernóbil chileno” por ser una de las áreas más contaminadas del país.
Los sindicatos llaman a los trabajadores a “estar alerta ante el llamado a paro nacional en todas las divisiones de Codelco, que ha sido convocado con el objetivo de revertir la decisión del Gobierno y el directorio de Codelco respecto al cierre de Fundición Ventanas”, señalaron desde la FTC en una carta pública firmada por 26 sindicatos que componen la agrupación. La FTC agrupa a unos 14.000 trabajadores de Codelco y el llamado también convoca a los contratistas externos, superando los 40.000 trabajadores, según explicó el presidente de la FTC, Amador Pantoja, en un canal local.
La FTC considera “arbitraria” la decisión del cierre de la fundición Ventanas y exige al Gobierno la inversión a través de Codelco de 54 millones de dólares para que la planta cumpla los estándares ambientales más altos. La decisión de Codelco se tomó después de un nuevo episodio de contaminación del aire el 9 de junio que afectó a 115 personas, la mayoría escolares, y obligó al cierre de las escuelas de la zona, tal como se ha repetido desde hace décadas por la polución del lugar.
“No queremos más zonas de sacrificio” ambiental, dijo el presidente izquierdista Gabriel Boric. “Como chileno me avergüenza”, añadió. La organización medioambiental Greenpeace calificó esta zona como el “Chernóbil chileno” luego de que en 2018, debido a un episodio grave de contaminación, unas 600 personas de Quintero y Puchuncaví acudieron a centros médicos con un cuadro clínico atípico, como vómitos de sangre, dolores de cabeza, mareos, parálisis de las extremidades, además de extrañas ronchas en la piel de los niños.
Con la llegada del izquierdista Gabriel Boric a la Presidencia, parecía todo servido para que Chile diera un vuelco total. Pero los procesos han sido más que frustrados por la impopularidad, tanto del nuevo mandatario como de la nueva Constitución, y así lo muestran las encuestas.
Actualmente, al presidente Boric lo aprueba el 39 % de los chilenos, mientras que el proceso constituyente a día de hoy sería rechazado por el 46 %, en comparación con el 38 % que votaría la aprobación de la nueva carta magna el próximo 4 de septiembre.
El caótico proceso tuvo cierta culminación, pero no por eso ha dejado de estar en medio de la polémica con la aprobación preliminar de varios artículos que han molestado a sectores más cercanos a la derecha en el país. Empezando por la decisión de darles más autonomía a poblaciones indígenas, argumentando que solo serviría para dividir el país.
*Con información de AFP.