El pasado miércoles 26 de julio, la noche del estado de Guerrero en México se vio marcada por hechos violentos que enlutan a varias familias en ese territorio, y que tienen como protagonistas a miembros de grupos armados al margen de la ley que desencadenaron enfrentamientos que saldaron con cerca de una docena de muertos.
Según el reporte de las autoridades, en medio de los enfrentamientos, y debido a la presencia de efectivos policiales que llegaron a hacerse cargo de la situación, dentro de la lista de occisos también figuran agentes de la fuerza pública, que desafortunadamente fueron víctimas de la acción delincuencial.
Fuentes policiales en México advirtieron que el primero de los hechos se originó pasadas las 7:00 p. m., en una localidad conocida como Buenavista de Allende, en inmediaciones del municipio de Tecoanapa, donde presuntos hombres armados adscritos a la agrupación paramilitar Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, mejor conocida como el Upoeg, emprendieron acciones bélicas contra presuntos delincuentes adscritos a grupos contrarios que también operan en la zona.
En medio de los hechos, según han advertido entes investigativos de ese país, miembros del referido grupo armado arremetieron con fuego en contra de una vivienda que en su interior contaba con cuatro ocupantes, desatando una emergencia que requirió la presencia de los cuerpos bomberiles.
Este hecho se presentó apenas pocas horas después de que se reportara el rapto de dos pobladores locales identificados como Irene Gallardo y Mario Cruz, en inmediaciones de la referida localidad, según explica el medio local El Universal de México.
El referido medio también advierte que la desaparición de estos dos ciudadanos ha elevado la tensión en ese municipio, suscitando incluso la movilización civil que, a través de un plantón, salieron a las calles para exigir su regreso sanos y salvos al seno de sus hogares.
El segundo hecho violento denunciado por las autoridades del estado de Guerrero, sucedió en la localidad de Eduardo Neri, donde un nuevo enfrentamiento armado involucró a miembros de la fuerza pública con elementos adscritos a grupos rebeldes de la zona.
En medio de su reporte, las autoridades de Seguridad y Defensa estatal en Guerrero afirmaron que el hecho se suscitó luego de que unidades policiales fueran advertidas sobre un hecho de emergencia a través de la línea 911.
El llamado de emergencia advertía un caso de hurto vehicular, en medio de un escenario que también supuso el presunto secuestro de un uniformado de la policía estatal que se encontraba de civil.
Ante la presencia policial que acudió al llamado de emergencia, los violentos desencadenaron un ingente enfrentamiento armado, que obligó a que la fuerza pública también respondiera con disparos.
Según el reporte elevado por medios locales, en medio del operativo, que también propendía por el rescate del uniformado plagiado, terminó falleciendo un civil, y dos uniformados.
En medio del operativo de rescate, el secuestrado también terminó herido y, pese a que fue llevado a un centro asistencial, falleció a consecuencia de la gravedad de las heridas de bala.
En días pasados, en la población de Guadalajara se reportó, de parte de una periodista, el caso de un intento de sicariato en su contra, cuando un hombre armado, a bordo de una camioneta, la interceptó cuando iba en su vehículo, y le disparó en cinco ocasiones.
Si bien el pistolero no logró herir a la mujer, el hecho sí despertó gran temor en ella, y ha suscitado el repudio del gremio periodístico en su país y la región.
Uno de los hechos que más ha indignado a consecuencia de ello es que en medio de las recomendaciones entregadas a ella tras la denuncia, efectivos policiales le señalaron que debía recurrir a la autocensura, en tanto el atentado estaría ligado a recientes denuncias hechas desde su portal noticioso.