La madre de uno de los bebés que fue asesinado por Lucy Letby, la enfermera asesina serial acusada de matar a siete bebés y sospechosa de otras muertes en la unidad neonatal donde trabajaba en el Reino Unido, descubrió recientemente una impactante fotografía en la que se ve a la enfermera participando del bautizo de su hijo.
La imagen, que fue compartida por el diario británico Daily Mail fue tomada según el diario, en el Hospital Countess of Chester en 2013, y muestra a Emily Morris, madre del bebé sacando a su hijo Alvin de una cuna mientras que Letby se inclina para ayudar.
El caso de Alvin
Emily Morris, madre del pequeño Alvin contó según el diario británico que la mujer le había dicho que la condición de Alvin se estaba deteriorando, justa la noche antes de su muerte. De acuerdo con Morris, fue como si “ella estuviera insinuando que había hecho algo”.
Morris y el padrastro del pequeño Alvin, Mark Lewis, encontraron la foto por primera vez el pasado jueves, después de que hubiera estado almacenada en un disco que no habían podido abrir. Lewis, de 39 años declaró al respecto con indignación: “Me da asco ver que ella estaba allí”.
De acuerdo con el Mail Emily Morris, quien hoy tiene 35 años también llamó a Letby “enferma” después de haber encontrado la foto, y contó un impactante detalle, que ese día la enfermera además de haber estado presente en la ceremonia, también escribió en el libro de bautizo de Alvin, algo que calificó como “extraño”.
En la nota la enfermera habría escrito: “Para Alvin, con amor en tu día especial”, la madre confesó que se sentía muy mal al ver ese mensaje.
Diagnóstico
Morris madre de Alvin ha comentado que la enfermera venía advirtiendo sobre un deterioro en la salud del bebé. “‘Lucy Letby nos dijo que Alvin se estaba deteriorando la noche antes de morir”, afirma y cuenta “‘Por la mañana estaba muerto, fue extraño, es como si estuviera insinuando que hizo algo”.
Y aseguró que su hijo era un niño feliz: “Alvin era un pequeño feliz, siempre sonriendo. Creo que está enferma”, dijo sobre la enfermera. Ella afirma que durante el bautizo la enfermera intentaba todo el tiempo tocarlo e inclinarse sobre él.
La mujer además explicó que ese no fue su primer parto en la clínica implicada: “Tuve trillizos allí (el Hospital Countess of Chester) antes, así que sabía cómo funcionaban las habitaciones”.
Morris explicó que no había ningún indicio que indicara que ella el parto o el bebé se hubiera complicado “Estaba en la habitación 3, que es a donde vas si vas a volver a casa pronto. Entonces ¿por qué estaba ella allí?¿Y por qué estuvo ella con él la noche anterior? Al día siguiente nos despertaron y entramos y ya estaba muerto. Ella lo tuvo la noche anterior”, aseguró la madre.
Condena
Después del juicio la enfermera fue encontrada culpable por la muerte de siete bebés y fue sentenciada a cadena perpetua, sin posibilidad de liberación alguna. Los crímenes fueron cometidos entre 2015 y 2016.
“Actuó de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales que son cuidar a los bebés y en violación flagrante con la confianza que todos los ciudadanos depositan en los profesionales de la salud”, dijo el juez del tribunal de Mánchester, James Goss.