Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, representante de la ONU en nuestro país, intervino en primera medida para dar un balance general sobre la implementación del acuerdo de paz del gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc.
En su intervención, Massieu aseguró que “la inseguridad es el principal obstáculo para el acuerdo de paz”, haciendo referencia a los recientes ataques de violencia en algunas zonas del país por grupos armados al margen de la ley. “La implementación del acuerdo debe ir de la mano de estrategias para desactivar los fenómenos de violencia”, agregó el representante de Naciones Unidas en nuestro país.
“Los ceses al fuego son una herramienta útil para construir confianza entre las partes y contener la violencia entre ellas, así como sus efectos sobre población civil”, aseguró el representante, y agregó que aunque el impacto de los ceses se ve limitado por presencia de varios actores armados, son un paso en la dirección correcta. Aliento a las partes de las distintas iniciativas de diálogo a prorrogar los ceses al fuego y ampliar su alcance.
En el informe presentado por el alto representante en Colombia, asegura que el producto del diálogo entre el Gobierno y frentes del EMC, “se están construyendo medidas de desarrollo en algunas regiones. Al mismo tiempo, la negociación enfrenta desafíos. Es fundamental que las partes concreten una agenda de diálogos con horizonte de transición hacia la paz”, confirmó el miembro de la ONU.
“Ejemplos recientes de violencia ratifican que la inseguridad es el principal obstáculo a la reincorporación y la consolidación de la paz: asesinato de un reconocido líder social en sur de Bolívar, situación en Cauca y reubicación de excombatientes de Miravalle por amenazas”, continuó diciendo Massieu.
El representante también dijo que los esfuerzos de consolidación de la paz de Colombia han dado dividendos, aunque persisten desafíos.
Esta es la primera vez que el presidente Petro asiste a este ejercicio trimestral del máximo órgano de la ONU que sigue de cerca los avances de los acuerdos pactados en 2016 y que ahora pretende ampliar a otras guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a grupos armados disidentes, en lo que denomina “Paz total”.
Para Diego Tovar, un excombatiente de las Farc, el primero que ha viajado a Nueva York para participar en el Consejo de Seguridad, es “urgente y fundamental fortalecer la coordinación interinstitucional y reforzar la intervención estatal integral en los territorios” para acabar con la violencia, el reclutamiento de menores y el enfrentamiento entre grupos armados.
En Colombia, dijo Petro, hay 10 millones de campesinos, “pero solo el 1% tiene el 90% de la tierra fértil. Y ese 1% ha usado la tierra fértil no para producir comida, sino para lavar los activos del narcotráfico. Y la defiende a sangre y fuego”. “Por eso tenemos millones de desplazados. Centenares de masacres. Fue lo que quiso resolver el acuerdo de paz del 2016.”
Fue precisamente este punto en el que hizo hincapié Carlos Ruiz Massieu, representante del secretario general en Colombia.
“Nunca insistiré lo suficiente en la urgencia de la aplicación integral del Acuerdo de Paz de 2016 como tarea fundamental”, dijo, en particular “garantizar la sostenibilidad del proceso de reintegración a largo plazo”.