Una médica sudafricana que ha tratado a una treintena de pacientes con la covid-19 infectados por la nueva variante ómicron, afirma que solamente presentan “síntomas leves” y que por ahora están pasando su convalecencia sin necesidad de hospitalización.

Durante los últimos diez días, Angelique Coetzee, quien además es la presidenta de la Asociación médica sudafricana, ha recibido a pacientes con pruebas por la covid positivas, pero con síntomas poco habituales.

“Lo que los llevó a consultarme” en Pretoria, “fue (sobre todo) por una gran fatiga”, señaló a la AFP.

En su mayoría se trataba de hombres menores de 40 años. Poco menos de la mitad estaban vacunados.

Además de la enorme fatiga, sufrían dolores musculares, una tos seca o “picazón en la garganta”, añadió. Solo unos pocos padecían además una fiebre baja.

El 18 de noviembre, Coetzee alertó a las autoridades sanitarias respecto a este “cuadro clínico que no coincide con el de delta”, hasta ahora la variante predominante en Sudáfrica. La doctora no fue tomada por sorpresa, puesto que este cuadro ya estaba siendo estudiado.

Días después, el 25 de noviembre, investigadores sudafricanos anunciaron que habían identificado la variante B.1.1.529, denominada al día siguiente ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene múltiples mutaciones y probablemente sea muy contagiosa.

Ómicron se expande por el mundo

La nueva variante del coronavirus, ómicron, sigue extendiéndose por el mundo tras 13 casos detectados en Países Bajos, y llevó a Israel a cerrar sus fronteras a los ciudadanos extranjeros.

Con más de cinco millones de fallecidos en todo el mundo desde que se declaró la pandemia en 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró la nueva variante ómicron, detectada esta semana, como “preocupante”.

Identificada en Sudáfrica el jueves, muchos países reaccionaron cerrando sus fronteras con las naciones del sur de África.

En los Países Bajos, las autoridades sanitarias anunciaron el domingo que trece pasajeros procedentes de Sudáfrica que dieron positivo por la covid-19 a su llegada a Ámsterdam el viernes portan la variante ómicron.

Y podría haber más casos, ya que, en total, se detectaron 61 positivos por coronavirus.

Israel, donde se confirmó un caso de un viajero procedente de Malaui, decidió prohibir a partir del domingo la entrada de extranjeros en su territorio, así como obligar a sus ciudadanos vacunados de vuelta al país a realizar un test PCR y tres días de cuarentena (siete en el caso de los no vacunados).

Esta decisión llega menos de un mes después de que el país hubiera reabierto sus fronteras (el 1.° de noviembre), y a ocho días de la fiesta judía de Janucá.

En Dinamarca, las autoridades sanitarias anunciaron el domingo dos casos de contagiados con la nueva cepa en pasajeros procedentes de Sudáfrica.

En Australia, las autoridades anunciaron el domingo la detección de la cepa ómicron en dos pasajeros vacunados que volvían del sur de África, y habían llegado a Sídney el mismo día del cierre de las fronteras de este país con nueve países del sur del continente africano. Doce pasajeros del mismo vuelo están en cuarentena.

Australia había levantado recientemente la prohibición a sus ciudadanos vacunados para viajar al extranjero sin autorización.

La variante ómicron se detectó también en Botsuana, Hong Kong y varios países europeos (Bélgica, Reino Unido, Alemania, Italia y República Checa).

Un grupo de expertos de la OMS afirma que, con los datos preliminares, ómicron presenta “un riesgo alto de reinfección”, mayor que el de variantes como la delta. Ninguna otra variante había creado tanta alarma en el mundo desde delta.

Europa ya atravesaba un aumento de casos mucho antes de la aparición de ómicron, lo que llevó a restablecer restricciones sanitarias, dando lugar a violentas manifestaciones el fin de semana pasado en Países Bajos y en las Antillas francesas.

Con información de la AFP.