Los médicos de la reina Isabel II mostraron su “preocupación” por el estado de salud de la monarca y recomendaron que permanezca “bajo supervisión médica” en el castillo de Balmoral, en Escocia, según un comunicado publicado por el Palacio de Buckingham.

“Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica. La reina sigue cómoda y en Balmoral”, de acuerdo con un escueto comunicado.

Tras ello, el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles, se desplazaron a Balmoral, según confirmó Clarence House.

Asimismo, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, se está desplazando también a la residencia, tal y como reportó la cadena de televisión británica.

Minutos después, la primera ministra británica, Liz Truss, insistió que “todo el país está profundamente preocupado por las noticias desde el Palacio de Buckingham”.

“Mis pensamientos y los de la gente de todo Reino Unido están con Su Majestad la reina y su familia en estos momentos”, señaló.

El comunicado del Palacio de Buckingham fue publicado después de que la reina, de 96 años, aplazara una reunión telemática con su Consejo Privado, que aglutina a asesores políticos de la monarca, después de que los médicos le aconsejasen descansar tras el “día completo” que tuvo el pasado martes con el cambio de inquilino en Downing Street.

Dicho cambio de agenda se sumó a la lista cada vez más amplia de anulaciones de actos de Isabel II, siendo una de sus ausencias más simbólicas la que se produjo en la apertura de la sesión parlamentaria, cuando cedió a su hijo y heredero, el príncipe Carlos, la lectura del discurso del Gobierno.

La reina tiene problemas de movilidad y, de hecho, recibió a Truss en su residencia de Balmoral y no en Londres, como es tradición de cara a su nombramiento como primera ministra durante la jornada del pasado martes.

La reina y su esposo Felipe, su gran soporte hasta su muerte, con sus hijos Ana, Eduardo, Carlos y Andrés, en 1965. | Foto: PA Images

Las imágenes oficiales difundidas tras el encuentro con Truss muestran a Isabel II encorvada y con bastón.

La reina, que estuvo casada durante 73 años con el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, hasta su fallecimiento en abril de 2021, tiene cuatro hijos, ocho nietos y doce bisnietos.

El orden de sucesión establece que el hijo mayor ascenderá al trono en caso de que el monarca muera o abdique, normas que fueron enmendadas en 2013 para garantizar que los hijos no tenían preferencia sobre sus hermanas mayores, en caso de haberlas.

De esta forma, el príncipe Carlos es el heredero de la reina y actuaría como regente en caso de que el estado de salud de la monarca le impidiera llevar a cabo sus funciones, mientras que ascendería al trono en caso de fallecimiento.

El segundo en la línea sucesoria es el príncipe Guillermo, mientras que el hijo mayor de este, el príncipe Jorge, figura en tercer lugar.

La reina Isabel II es una monarca constitucional y, si bien es jefa de Estado de Reino Unido, sus poderes son simbólicos y ceremoniales y permanece neutral en el plano político.

Asimismo, tiene entre sus competencias nombrar al Gobierno invitando al líder del partido que gane en las generales y disolver el Ejecutivo antes de los comicios.

La monarca es además jefa de Estado de otros catorce países de la Commonwealth, un grupo que se redujo en 2021 después de que Barbados se convirtiera en una república.

Varios países caribeños, entre ellos Antigua y Barbuda, Bahamas, Jamaica y San Cristóbal y Nieves han apuntado además su intención de seguir los pasos de Barbados.

Con información de Europa Press