En las paredes del Capitolio en Washington todavía retumban los aplausos que recibió Melania Trump el día del discurso de su esposo frente al Congreso. A pesar de la tensión política que se vive en Estados Unidos, la primera dama fue ovacionada por todos los asistentes, tanto por los congresistas republicanos y demócratas, en un aplauso que se prolongó por más de dos minutos.Y es que a pesar de su notable ausencia de la Casa Blanca y de su baja exposición mediática, la eslovena parece estar ganando terreno no solo entre los políticos, sino también en el electorado que sin duda ha ido cambiando su percepción sobre ella.Le recomendamos: Melania Trump, la primera dama invisibleUna encuesta realizada por CNN divulgada el miércoles, la mayoría de los estadounidenses tiene una opinión favorable de la primera dama, algo que la cadena de noticias encuentra como “curioso” pues Melania ha estado alejada del ojo público desde que su esposo, Donald Trump, el presidente menos popular en la historia, asumiera el pasado 20 de enero.De acuerdo con el sondeo, más de la mitad de los estadounidenses (52%) tiene una imagen favorable de la primera dama, cifra que dobla la de su esposo (24%). Casi un tercio, el 32%, mantiene una imagen negativa sobre ella, mientras que el 3% afirman no conocerla. El 12% restante no tiene una opinión.Este aumento de popularidad llega en un buen momento para Melania, que durante la campaña recibió diversos ataques -algunos considerados injustos- por parte de los detractores de su esposo. La eslovena fue objeto de burlas por plagiar un discurso de Michelle Obama, le recordaron su pasado como inmigrante e incluso llegó a ser calificada como “una dama de compañía” después de la aparición de unas fotografías de ella desnuda.Para febrero de 2016, una encuesta realizada por CNN reveló que el 23% de los estadounidenses no tenía ni idea de quién era Melania Trump.Sin embargo, aprovechando que los ojos de la prensa están sobre lo que haga o diga su esposo, Melania ha optado por exponerse lo menos posible. La primera dama ha permanecido en la Torre Trump en Nueva York durante las primeras semanas de la presidencia de su esposo, y ha manifestado que no se mudará a la Casa Blanca hasta que su hijo, Barron, termine el colegio. Algo inusual en la política norteamericana."Ciertamente no hemos visto un fenómeno como este, cuando la primera dama retrasa al menos durante meses su mudanza a la Casa Blanca", dijo Katherine Jellinson, profesora de historia de la Universidad de Ohio a la agencia AFP.Puede leer: ¿Por qué Melania Trump siempre parece triste?La primera dama se ha dejado ver muy poco por la prensa y solo hasta esta semana comenzó a realizar actos públicos. Alejada de las polémicas de su esposo, Melania ha librado una pelea silenciosa por limpiar su nombre, recurriendo a demandas legales y priorizando su rol de madre antes que el de primera dama, algo que el electorado ha tomado de buena forma de acuerdo con la encuesta de CNN y ORC.Y aunque Melania se encuentra todavía muy lejos de los índices de popularidad de su antecesora, Michelle Obama (70% de favorabilidad), la cifra de Melania no es para nada despreciable, teniendo en cuenta que para los últimos días de febrero solo el 24% de los estadounidenses tenía una buena percepción sobre ella.Además, para febrero de 2016, otra encuesta realizada por CNN reveló que el 23% de los encuestados no tenía ni idea de quién era Melania Trump. La esposa, para entonces del candidato republicano, Donald Trump, apenas gozaba de un apoyo del 24%, mientras que la gente que parecía no apreciarla sumaba el 31%.El aumento de popularidad llegó como anillo al dedo para Melania en el día internacional de la mujer, justo cuando realizó su primer evento público como primera dama. De acuerdo con expertos, se espera que en el transcurso de este mes, Trump deje atrás el bajo perfil y diseñe la agenda que, de acuerdo con su discurso de este miércoles, tendrá un gran componente en el tema de los derechos de las mujeres.