“Canadá reconoce a González como ganador de las elecciones del 28 de julio y como presidente electo de Venezuela. Ayer hablé con María Corina Machado acerca de la situación en Venezuela y reiteré el apoyo de Canadá a todos los que luchan por asegurar que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada”, dijo Mélanie Joly en un mensaje transmitido por medio de sus redes sociales.
Entre tanto, Edmundo González, quien hizo una gira internacional por países como Uruguay, Estados Unidos, Panamá, República Dominicana y Puerto Rico, espera posicionarse como presidente de los venezolanos el día 10 en Caracas.
Por su parte, Machado ha trasladado su agradecimiento a Joly por su “apoyo incondicional a la voluntad soberana del pueblo venezolano” y ha subrayado que el mensaje de la ministra canadiense “reafirma” la convicción de la oposición de cara a un cambio de poder.
“Sus palabras reafirman nuestra convicción de que la transición a la democracia se dará muy pronto. Juntos, nuestros pueblos construiremos un futuro libre y próspero para nuestro hemisferio”, ha zanjado Machado, principal figura de la oposición junto a González.
Edmundo González sostiene que fue él quien se impuso en las elecciones presidenciales de julio, después de que el chavismo diese por vencedor al actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro, sin presentar las actas que acreditarían este supuesto triunfo.
En este contexto, la oposición y el oficialismo han convocado para este jueves una serie de manifestaciones para demostrar su legitimidad. Tanto Maduro como González han asegurado que el viernes tomarán posesión de la Presidencia venezolana.
Marchas en Venezuela
Las calles de Caracas amanecieron desiertas a media mañana y tomadas por agentes de seguridad fuertemente armados. El gobierno, que suele denunciar planes para derrocar a Maduro desde Estados Unidos y Colombia, anunció la captura de dos estadounidenses —”un alto funcionario del FBI” y “un alto funcionario militar”— a los que vinculó con un golpe de Estado, que Washington niega.
La convocatoria opositora fue aumentando con el pasar de las horas, pero es escasa en comparación con los masivos actos de campaña: hay miedo, instaurado en julio, después de la brutal represión a las manifestaciones que estallaron tras la proclamación del gobernante izquierdista, con saldo de 28 muertos, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos.
Decenas de policías y efectivos de inteligencia fueron desplegados en puntos de concentración de la oposición, donde el chavismo además instaló pomposas tarimas con música a todo volumen.
“No hay tarima que pueda con la esperanza”, gritó una mujer en el barrio comercial de Chacao. “¡Son el pasado! (...) Por mis hijos voy a dejar el pellejo en el asfalto, pero valdrá la pena porque Venezuela será libre”, dijo Rafael Castillo, de 70 años. “Son unos demonios del gobierno que se están alimentando de la sangre del pueblo y no podemos permitir eso”, dijo alguien más.
Miles de seguidores de Maduro comenzaron a concentrarse por su parte en la entrada del gigantesco complejo de barriadas de Petare para marchar. Llevan banderas y pancartas.“El único presidente electo en este país se llama Edmundo González, el pueblo lo eligió y el pueblo lo respalda”, le dijo a la AFP Noelí Bolívar, de 38 años.
Marchas opositoras y chavistas se replicaron en otras ciudades del país, como Ciudad Guayana, en el minero estado Bolívar (sur), y San Cristóbal, estado Táchira, fronterizo con Colombia.
**Con información de Europa Press y AFP