El covid-19 estancó la pobreza extrema que padecen actualmente 333 millones de menores en el mundo, en particular en el África subsahariana, alertaron este miércoles Unicef y el Banco Mundial en un informe conjunto.
En este mismo sentido, vale la pena destacar que esta franja poblacional, la cual no tiene cubiertas necesidades básicas como alimentación, vivienda, acceso a la salud o a la educación, vive con un máximo de 2,15 dólares diarios.
De acuerdo con el informe Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según los umbrales internacionales de pobreza, que por primera vez se centra en la extrema pobreza de los más pequeños de todo el mundo, si no hubiera sido por el covid-19, unos 30 millones de niños habrían salido de este grupo de extrema pobreza, siguiendo la tendencia de la última década, aunque esto no fue posible por la pandemia.
Asimismo, el informe reporta que entre 2013 y 2022 la pobreza extrema pasó de 383 millones a 333 millones de menores en el mundo. Esto supone que uno de cada seis niños no tiene cubiertas unas necesidades mínimas de subsistencia, según el informe.
“Hemos hecho avances, demostrando que con las inversiones adecuadas y la voluntad es posible sacar a millones de niños fuera del, a menudo, círculo vicioso de la pobreza”, dice la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en el informe publicado en vísperas de una reunión en Nueva York de los líderes mundiales para analizar el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Pese a las promesas, el informe recuerda que al ritmo actual no se lograrán dichos objetivos previstos para 2030.
“Es una opción política”, les advierte Russell.
De acuerdo con la información compartida en dicho documento citado, con el 40 %, el África subsahariana soporta la mayor carga de niños que viven en pobreza extrema, el mayor aumento en la última década, pasando del 54,8 % en 2013 al 71,1 % en el año 2022.
Dicho esto, es importante destacar el rápido crecimiento de la población, las limitadas medidas de protección social y los conflictos y desastres climáticos, además del covid, han contribuido a ello.
Por otra parte, el panorama para el resto de las regiones del mundo es totalmente diferente, pues allí se ha registrado una reducción constante de los niveles de extrema pobreza, con excepción de Oriente Medio y el norte de África, según se consigna en el informe citado.
En general, el informe señala que los menores representan el 50 % de los pobres de solemnidad, pese a que solo constituyen un tercio de la población mundial.
Es importante destacar que un menor tiene el doble de probabilidades que un adulto (15,8 % frente al 6,6 %) de vivir en hogares extremadamente pobres, en particular en zonas rurales y en hogares donde el responsable tiene poca o ninguna formación.
“Es sencillamente intolerable”, dice por su parte Luis Felipe López Calva, director mundial de Pobreza y Equidad del Banco Mundial.
“Es más importante que nunca que todos los niños tengan un camino claro para salir de la pobreza, a través de un acceso equitativo a una educación de calidad, nutrición, salud y protección social, así como a la seguridad”, dice el funcionario.
Las dos organizaciones piden a los gobiernos que prioricen y diseñen políticas para reducir esta lacra y amplíen el acceso universal a beneficios que han demostrado ser eficaces para reducir la pobreza extrema.
*Con información de AFP.