Marine Moïse, la esposa del presidente Jovenel Moïse, habló con el The New York Times y entregó nuevos detalles del operativo en el que fue asesinado el mandatario.

En medio de las preguntas que le hizo el medio a la primera dama, ella respondió que los mercenarios colombianos “no fueron a jugar al escondite” y que en todo momento escuchaba a los atacantes buscar documentos importantes en las pertenencias de su esposo.

En medio del ataque, la reacción de ella, contó, fue proteger la vida de sus hijos, y por eso trató de llevarlos a un lugar seguro para evitar que los asesinos les hicieran daño.

Para la primera dama, hay varios detalles que no encajan en las indagaciones y dijo que por eso no confía en la investigación, pues consideró que detrás del magnicidio hay personas muy poderosas.

Calificó como sospechoso que de los casi 50 guardias que tenía su esposo, ninguno resultara herido, por lo cual pidió colaboración internacional en la investigación. Así mismo no descartó lanzarse a la presidencia de Haití tras el asesinato del presidente Moïse.

Es de recordar que en el crimen del presidente de Haití resultaron involucrados al menos 21 ex militares colombianos, quienes al parecer, fueron contratados para cometer el magnicidio.

Recientemente una delegación de diferentes sectores colombianos viajaron hasta Haití y se reunieron con los colombianos detenidos en la isla por el homicidio.

“El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, envió un agradecimiento a las autoridades del Estado de Haití y al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, así como a su representante en ese país caribeño, Cristobal Dupouy, por el respaldo a la comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo que viajó a ese país y que concluyó con una visita al centro de reclusión donde permanecen detenidos 18 colombianos”, indicó la Defensoría del Pueblo que viajó a la isla.

Agregó la entidad que “la comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, ingresó al centro de detención de la policía judicial haitiana para verificar su estado de salud física y mental, las condiciones de su detención y para que ellos pudieran escribirle una carta a sus familias”.

Así mismo indicó que “durante cerca de 4 horas, la comisión humanitaria de la Defensoria del Pueblo, conformada por el Vicedefensor, un abogado de la Defensoría Pública y el jefe del grupo de colombianos en el extranjero, se reunió con todos los detenidos en grupos de dos personas”.

Frente a este último aspecto dijo la Defensoría del Pueblo que “entregará las cartas a las familias y prepara un informe completo sobre los resultados de la misión en Haití que se presentará a la comunidad internacional, en la cual se destacarán las reuniones con los representantes de los cerca de 80 colombianos que viven en ese país y el establecimiento de lazos de cooperación con la Oficina de Protección al Ciudadano de Haití, la entidad par de la Defensoría del Pueblo en ese país caribeño”.

Es de recordar que sobre la participación de los exuniformados colombianos, son varias hipótesis las que se han tejido, sin embargo las autoridades colombianas han insistido en que la investigación la tienen las autoridades de Haití serán ellas las encargadas de esclarecer todo lo relacionado al magnicidio.

De acuerdo a algunas versiones que han sido entregadas por las autoridades de la isla a las autoridades colombianas, al parecer un grupo de mercenarios colombianos sí tenía conocimiento del objetivo final del trabajo para el cual habían sido contratados, mientras que otro grupo habría sido engañado con una falsa tarea de trabajo, que consistía en brindarle seguridad al mandatario.

Otra versión señala que la orden era secuestrar al presidente de Haití pero en medio de desarrollo del operativo se cambió la decisión y se ordenó el crimen.