El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aún lejos del poder, sigue generando polémicas en relación con sus posturas políticas y sus declaraciones, que muchos en redes sociales tildan como “orgullosas y petulantes”.

Esa es la visión que tienen los mexicanos, tras algunas palabras que ofreció Trump el pasado 23 de abril durante un mitin en Ohio, en el que mostró todo su apoyo a James David Vance, quien optaría como candidato del Partido Republicano al Senado estadounidense.

Sin embargo, en medio de sus palabras de fuerza y compañerismo a Vance, Trump no dudó en volver a hablar de la problemática migratoria que desde hace décadas viene experimentando Estados Unidos, con el paso ilegal de personas a suelo estadounidense a través de la frontera que comparte este país con México.

En sus declaraciones, el expresidente recordó una vieja reunión que mantuvo con el canciller mexicano Marcelo Ebrard en junio de 2019, en la que Trump planteó la colocación de más de 28.000 soldados de las Fuerzas Armadas mexicanas en la frontera, esto con el fin de garantizar la seguridad y el bloqueo casi que total de los inmigrantes ilegales que utilizan a México como trampolín para alcanzar el ‘sueño americano’.

Aunque en una primera oportunidad, los representantes mexicanos dieron un “no” tajante a la propuesta de Trump, la cual fue considerada “descabellada”, lo cierto es que al final tuvieron que aceptar el requerimiento del entonces presidente de EE. UU., aunque no precisamente por gusto.

“Entonces lo miré (a Ebrard) y le dije ‘no crees que vas a hacer esto, ¿verdad? Ellos dijeron ‘no vamos a hacer nada de eso, por qué lo haríamos, no les vamos a dar 28 mil soldados gratis’, y yo les dije, sí lo van a hacer, porque ahora es viernes a la una de la tarde y el lunes a las ocho de la mañana les voy a poner una tarifa del 25 % a todos los autos que robaron a nuestra industria. Robaron el 32 % de nuestra industria, cada automóvil que ingresa a los Estados Unidos tendrá un impuesto o tarifa del 25 % y cualquier otro producto que quieran vender en Estados Unidos tendrá una tarifa aproximada del 25 %, empezando el lunes a las 8 de la mañana”, fue la amenaza planteada por Trump en 2019 y que él mismo reveló en su discurso en Ohio.

Ante la posibilidad de que México tuviera que pagar aranceles mayores en la exportación de sus vehículos a Estados Unidos, el Gobierno mexicano, según explicó el expresidente Trump, no dudó dos veces en “obedecer” y poner a su disposición el número de soldados que solicitó.

“Él (Ebrard) me miró y me dijo, ‘señor, será un honor tener 28 mil soldados en la frontera, será un honor tener el programa ‘permanecer en México’”, añadió el líder republicano, finalizando con la frase que más ha ofendido a los mexicanos: “Nunca he visto a nadie doblarse así”.

En respuesta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (más conocido como Amlo), dijo no haberse sentido ofendido por lo dicho por Trump, pues a él le “cae bien el presidente, Trump. Aunque es capitalista (...) Él es así. Y hay que ver las circunstancias”.

No obstante, lo que sí causó indignación en el mandatario mexicano es el hecho de que, una vez más, los políticos estadounidenses estén usando la crisis migratoria de su país para hacer campaña y tratar de ganar votos.

“Están queriendo poner a México en sus temas de debate con lo migratorio tratando de sacar raja de las fobias racistas y discriminatorias que existen en Estados Unidos y todo el mundo (…) Nos van a tener que tratar con respeto como lo hacemos nosotros”, indicó Amlo, no sin antes asegurar que su Gobierno no permitirá que “utilicen a México como piñata”.