Luego de que el pasado viernes se registrara una oleada de violencia y crímenes en El Salvador, que cobró la vida de 24 personas, el presidente de ese país centroamericano, Nayib Bukele, ordenó a la Dirección de Centros Penales que se decrete el estado de emergencia máxima en las cárceles.
Según el mandatario, los servicios secretos detectaron órdenes provenientes de las cárceles con pandilleros recluidos para aumentar los homicidios, por lo que dictó un encierro total las 24 horas sin contacto con el exterior en cada centro penitenciario.
Esto significa que ninguno de los presos podrá salir de sus celdas como diariamente lo hacen o circular por pasillos y patios en el interior del presidio.
Como complemento a la medida, Osiris Luna, director general de Centros Penales, anunció también que se acababan “las celdas de una misma pandilla” y ordenó mezclar “a todos los grupos terroristas en la misma celda”, por lo que se juntaron miembros de distintas pandillas de la denominada Mara Salvatrucha.
"Los cabecillas irán a aislamiento solitario. Nada de contacto con el exterior. Las tiendas permanecerán cerradas y todas las actividades quedan suspendidas hasta nuevo aviso", indicó Bukele a través de Twitter. La Policía Nacional Civil "no descansará hasta encontrar a los responsables", subrayó. El viernes fue el día con más homicidios desde la toma de posesión de Bukele con un total de 24 asesinatos. El récord anterior, 19 fallecidos el 20 de septiembre de 2019, fue atribuido por Bukele a grupos opositores al Gobierno que trataban de desestabilizarlo. Con información de Europa Press.