Más de 3.000 personas han muerto tras el devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia.
En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 1.651 personas murieron, según el último balance comunicado por el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca. Otras 11.159 personas resultaron heridas, según la misma fuente, que agregó que unos 3.471 edificios se derrumbaron.
En Siria, el sismo causó al menos 1.000 muertos y más de 2.400 heridos. El Ministerio de Salud sirio informó de 570 personas muertas y 1.403 heridos en las zonas bajo control del Gobierno en este país en guerra.
Los Cascos Blancos, que operan en las partes de Siria en manos de los rebeldes, indicaron que hubo al menos 430 muertos y más de 1.050 heridos en esos sectores.
“La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios”, declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad de Darkush.
En redes sociales se hizo tendencia la astróloga cubana Mhoni Vidente, quien habría anticipado esta tragedia antes de iniciar el mes de febrero. La famosa vidente aseguró en uno de los programas en el que participa, que febrero es el mes de los sismos, erupciones y demás catástrofes naturales.
“Es el mes del sismo, 6,6 - 7 grados. Es el mes de los volcanes en todo el mundo; es el mes del sismo en el mundo entero, es cuando se viene la verdadera tormenta invernal”, adelantó la pitonisa a la opinión pública.
Además, se refirió puntualmente a México como una zona del mundo en donde se presentarán descensos históricos en la temperatura. Aseguró que entre el 7 y el 22 de febrero Ciudad de México, al igual que zonas como Michoacán y Oaxaca presentarían bajas de hasta 7 grados.
El temblor se sintió a las 4:17 a. m. y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Se registraron unas cincuenta réplicas, entre ellas una de magnitud 7,5 que golpeó la zona nueve horas después, a cuatro kilómetros al sureste de Ekinozu.
Siete días de luto en Turquía
El balance de las víctimas ha ido agravándose con las horas debido al alto número de edificios derrumbados en ciudades como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a AFP que el número de víctimas podría ser hasta ocho veces superior.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, declaró siete días de luto por las víctimas. “Hasta la puesta del sol del domingo nuestra bandera estará izada a media asta”, dijo en un tuit.
Su gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las elecciones del 14 de mayo.
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo. Algunas imágenes de la televisión turca mostraban a personas asustadas en pijama, deambulando entre la nieve, mientras observaban a los rescatistas.
“Pensamos que era el apocalipsis”, declaró a la AFP la reportera Melisa Salman, que vive en Kahramanmaras, epicentro del sismo.
“Estamos afuera desde las cuatro y media de la madrugada. Está lloviendo, pero nadie se atreve a volver a sus casas por miedo a nuevas réplicas”, agregó esta joven de 23 años.
En Diyarbakir, unos 380 km al este, Muhittin Orakci presenciaba las operaciones de rescate frente a un edificio en ruinas. “Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros”, dijo.
*Con información de la AFP.