Cada año son cientos los latinoamericanos que emprenden una ruta con trayecto incierto y en la que lo único seguro es la esperanza de llegar a Estados Unidos y comenzar una nueva vida. La frontera con México se ha constituido en un punto de migración irregular en la que no son pocos los tropiezos que encuentran quienes dejaron todo en sus países de origen.
Algunos latinos guardan el anhelo de que Estados Unidos finalmente ponga fin al Título 42, figura bajo la cual las autoridades expulsan ‘automáticamente’ a quienes buscan arribar a esa nación, bajo la ‘excusa’ de evitar una propagación del coronavirus. La medida se instauró en 2020 y se prevé que no tenga efecto desde el 11 de mayo.
Entre los casos más recientes que retratan el éxodo de ese flagelo está el de una familia ecuatoriana que quedó atrapada en el Río Bravo con el desenlace fatal de uno de sus integrantes. El Instituto Nacional de Migración mexicano (INAMI) compartió el rescate de una mamá y su hijo de 5 años en temperaturas bajas y ante el peligro de la corriente.
Una lucha por sobrevivir
Según la autoridad azteca, una joven de 23 años estaba en compañía de un menor a quien cargaba en sus brazos en una travesía que, a pesar de su esfuerzo, no derivó en lo que tenían previsto. Miembros del Grupo Beta Piedras Negras del INAMI avistaron el riesgo de madre e hijo y procedieron a prestarles asistencia.
La mujer señaló que durante el trayecto en el Río Bravo perdió de vista a su pareja y agradeció tener con vida por lo menos a su pequeño. El menor reforzó las palabras de su progenitora, luego de que las esperanzas de hallarlo con vida se desvanecieron: “mi papi se ahogó y se murió”.
Según relató la mujer a Telemundo, el niño estaba en los hombros de su papá y ella llevaba una maleta, pero en la mitad del camino, el río estaba muy profundo dando paso a la emergencia. En un momento el pequeño quedó inconsciente y su madre comenzó a auxiliarlo.
No hay rastro del ecuatoriano
“Le vi los ojitos ya blancos, la pielcita bien negra, me desesperé mucho (...). Le di respiración boca a boca y después regresé, quise rescatarlo a él (a su pareja), pero ya no asomó, ya se hundió y ya se desapareció (...). Mi pareja se ahogó y hasta ahora no han podido encontrar el cuerpo”, señaló con voz encontrada la mujer.
“La extranjera logró sostenerse de uno de los pilares del Puente Internacional 1, mientras se aproximó el aerobote del instituto para rescatarla y llevarla a tierra firme. Integrantes de Grupo Beta (...) les proporcionaron sábanas térmicas y brindaron primeros auxilios para dejarlos al cuidado de la Cruz Roja Mexicana”, señaló por su parte INAMI en un comunicado.
Las autoridades emprendieron la búsqueda del suramericano sin que, de momento, haya rastros de él. Entre tanto la ecuatoriana y el menor de edad fueron llevados al Hospital General Salvador Chavarría para su respectiva valoración.
Migrantes muertos en el Mediterráneo
La frontera entre México y Estados Unidos es el punto a los que más migrantes irregulares apelan, así como lo hacen otras cientos (pero en el Mediterráneo) con el anhelo de llegar a Europa. En una de esas odiseas, doce personas murieron, según informó una ONG y las autoridades italianas.
Los guardacostas encontraron este jueves –2 de febrero– los cuerpos de cinco hombres y tres mujeres, una embarazada, en una embarcación en el Mediterráneo. Según AFP, los 42 supervivientes fueron trasladados a la isla de Lampedusa y dieron testimonio de que en su travesía un hombre y un bebé cayeron al mar.
“Perdí la cuenta de los muertos. Hace seis meses que soy alcalde y ya hemos recibido 40 muertos. No es normal, casi cada semana encontramos cadáveres”, dijo a AFP el alcalde de Lampedusa Filippo Mannino.