Las fiestas navideñas son una época de mucha alegría y celebración, pero también de mucho movimiento y viajes para las familias. En esta temporada, millones de personas viajan por todo el mundo para visitar a sus seres queridos y allegados. Pero siempre hay casos que muestran la importancia de que los viajeros estén al pendiente de cada detalle de su vuelo para evitar inconvenientes.
Recientemente, se conoció la historia de un niño de 6 años que fue enviado a un vuelo equivocado durante la temporada navideña. El menor debía viajar desde el Aeropuerto Internacional de Filadelfia (PHL) con destino al Aeropuerto Internacional del Suroeste de Florida (RSW) en Fort Myers, en Estados Unidos. Sin embargo, fue embarcado en un vuelo con destino a Orlando, a más de 250 kilómetros de distancia de su destino inicial.
La abuela del menor, María Ramos, relató que cuando el avión que debía transportar a su nieto aterrizó en Fort Myers, el menor no estaba a bordo de la aeronave. Ramos se preocupó mucho, entrando en desesperación y procedió a buscarlo por todas partes buscando respuesta. Finalmente, el niño pudo comunicarse con ella y le dijo que había aterrizado en Orlando, para sorpresa de su familia.
Ramos estaba muy enojada con la aerolínea Spirit Airlines, empresa donde había viajado el niño y que había cometido el error de enviar a su nieto a un vuelo equivocado a un destino lejos del inicial. “Quiero que me llamen y me digan cómo terminó mi nieto en Orlando”, dijo Ramos en una entrevista con WINK-TV. “¿Cómo ocurrió eso? ¿Lo bajaron del avión? ¿La azafata, después de que su mamá le entregó la documentación, ¿lo dejó ir solo? ¿Se subió solo al avión equivocado?”
En un comunicado de prensa, Spirit Airlines admitió su error y se disculpó con la familia del niño de seis años. La aerolínea aseguró que el menor siempre estuvo bajo el cuidado de un miembro de su equipo y que, tan pronto como se descubrió el error, se tomaron medidas inmediatas para comunicar con la familia y reconectarlo lo más pronto a su destino inicial a más de 250 kilómetros de distancia.
Sin embargo, la familia del menor de edad no estaba completamente satisfecha con la explicación de la aerolínea. Ramos cuestionó la seguridad de los menores en los viajes aéreos. “¿Cómo puede pasar algo así?”, preguntó. “Es una locura que un niño de 6 años pueda subirse a un avión equivocado sin que nadie se dé cuenta”, manifestó la abuela en crítica a la aerolínea tras la negligencia cometida.
Este tipo de incidente no es la primera vez que ocurre, por eso, a través de las redes sociales, muchas personas piden a las aerolíneas que deben tomar medidas para evitar que se repitan este tipo de errores. Mientras otras personas echan la culpa en parte a la familia, asegurando que ellos son los principales responsables al enviar al niño solo en un avión, sabiendo que los cambios en las aerolíneas pueden llegar a ser comunes.
Como recuerdo de que no es la primera vez que pasa algo similar, el periódico The Washington Post recordó que un episodio parecido, el cual ocurrió en el 2016, cuando Maribel Martínez demandó a JetBlue Airlines porque la empresa confundió a su hijo y le entregó en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, otro niño que volaba desde República Dominicana, y de la cual la aerolínea tuvo que hacerse responsable de la negligencia.