Michelle Obama, esposa del ex presidente de Estados Unidos confesó que durante 10 años de su matrimonio simplemente “no podía soportar a su marido”. La confesión la hizo durante una entrevista de mesa redonda con Revolt TV.
“La gente piensa que estoy siendo mala al decir esto: pero es como si hubiera 10 años en los que no podía soportar a mi esposo ¿Y adivina cuándo sucedió? Cuando las niñas eran pequeñas” aseguró.
Para Michelle, el desafío de criar a dos niñas pequeñas mientras cada uno avanzaba en sus carreras fue lo más tensionante que ha vivido durante su matrimonio, que ya llega a tres décadas.
“No hablamos de cuánto trabajo se requiere y cuán difícil es incluso cuando estás locamente enamorado de la persona, incluso cuando todo sale bien”, dijo en conversación en el panel, en una espontánea conversación entre solo mujeres.
El matrimonio y su imperfección
Michelle habló sobre las dificultades del matrimonio y la forma en que la relación entre dos personas que construyen un hogar, requiere muchos ajustes, especialmente al equilibrar las vidas profesionales y los debes del hogar.
“Y durante 10 años, mientras intentábamos construir nuestras carreras, ya sabes, nos preocupábamos por los estudios y por quién hacía qué y qué, y yo me decía: ‘Uf, esto ni siquiera es así’”.
Y aseguró que el equilibrio del matrimonio está permanente en riesgo “¿Y adivina qué? El matrimonio no es 50/50, nunca, nunca” dijo.
“Hay veces que yo tengo 70, él 30. Hay veces que él tiene 60, 40, pero adivina qué: diez años, pero llevamos treinta años casados. Aceptaría años años malos antes que 30, pero es como lo mires, mucha gente se rinde y dice... ‘cinco años; no puedo soportarlo’”.
Niños: pequeños terroristas
De acuerdo con la abogada y escritora, quien fue además la primera en ocupar el grado de primera dama siendo afroamericana en Estados Unidos, los niños pequeños son de lo más desafiante para un matrimonio y son extremadamente demandantes.
“Los niños pequeños son terroristas. Tienen demandas. Ellos no hablan. Son malos comunicadores. Lloran todo el tiempo”, dijo.
“Son irracionales. Están necesitados. Y los amas. Y entonces no puedes culparlos, ¿verdad? … Así que vuelcas esa ira el uno contra el otro”, declaró sobre la vivencia del matrimonio, con niños muy pequeños.
Las pequeñas hijas de la pareja Malia y Sasha Obama tenían 10 y 7 años, respectivamente, cuando su padre fue elegido presidente. Actualmente las jóvenes tienen 24 y 21 años.
Michelle Obama aseguró que la admiración y el respeto son importantes y asegura que ella jamás ha dejado de admirar a su marido.
“Podrías estar enojada con él, pero aún lo miras y dices: ‘No estoy feliz contigo, pero te respeto’” cuenta que sentía, en esos momentos de caos.
Igualmente habló de la dificultad de haber renunciado temporalmente a su carrera por la crianza de las niñas. Aseguró que era por momentos algo frustrante.
No es la primera vez que Michelle se expresa sobre el tema, en su podcast llegó a confesar en que en ciertas ocasiones, había llegado a tener ganas de “tirar a Barack por la ventana”, cuando enfrentaron esas dificultades.
Michelle ha estado promocionando su segundo libro, “The Light We Carry”, que se publicó en noviembre.