“Según nuestras informaciones, Rusia encargó cerca de 2.000 Shaheds iraníes”; Esta fue la fuerte afirmación que hizo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky en una reciente rueda de prensa que organizó el diario israelí Haaretz.
La denuncia no es nueva, el presidente Ucraniano ya había identificado la presencia de drones iraníes en los resientes ataques perpetrados por Rusia e incluso, la Unión Europea acordó imponer sanciones contra tres personas y una entidad que suministra las aeronaves no tripuladas para atacar Ucrania.
Estados Unidos y el Reino Unido también impusieron sanciones contra Irán, acusando a la República Islámica --como también hizo el gobierno ucraniano-- de suministrar unos drones que Rusia está utilizando en el conflicto.
En una carta dirigida a Naciones Unidas, Francia, Gran Bretaña y Alemania pidieron una investigación “imparcial” sobre el asunto, después de las sanciones a Teherán impuestas por Gran Bretaña y la Unión Europea
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que Occidente busca “presionar” a Irán con acusaciones de que Moscú utiliza drones hechos por Teherán en Ucrania, lo que Rusia e Irán niegan.
“Todo lo que se hace actualmente está subordinado a un objetivo: presionar a este país. Y para ello, Washington moviliza a los países de la OTAN y de la UE para apoyar su postura. Es evidente”, dijo la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajárova, en una conferencia de prensa.
Las sospechas están respaldadas por recientes negociaciones entre amos países y la fuerte relación binacional que les caracteriza, por ejemplo, hace pocos días Irán anunció la firma de un contrato con Rusia para el suministro de “40 turbinas” destinadas a ayudar a la industria del gas de este país golpeado por las sanciones occidentales a causa de la invasión de Ucrania.
En las últimas horas, el Ministerio de Defensa de Ucrania publicó en su cuenta de Twitter la respuesta de ataques rusos a su territorio:
De hecho, el portavoz de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, John Kirby, aseguró que hay fuerzas iraníes “en el terreno en Crimea” -una península del sur de Ucrania anexionada por Moscú en 2014-para brindar apoyo técnico a Rusia.
El gobierno de Teherán rechazó las acusaciones de Estados Unidos de que militares iraníes se encontrarían en la península de Crimea, anexionada por Rusia, para ayudar a Moscú a llevar a cabo ataques con drones en Ucrania , “La República Islámica de Irán ha anunciado reiteradamente que no toma partido en la guerra en Ucrania” seguró el Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani.
Rusia asegura que Ucrania prepara una bomba sucia.
Rusia afirmó que Ucrania entró en la “fase final” de fabricación de una bomba radiactiva, unas acusaciones rechazadas por Kiev, que invitó a los expertos del Organismo Internacional de Energia Atómica a visitar sus instalaciones.
“Según las informaciones de las que disponemos, dos organizaciones ucranianas tienen instrucciones específicas para crear la denominada ‘bomba sucia’”, declaró en un comunicado el teniente general Igor Kirillov.
“Su trabajo entró en la fase final”, añadió el alto cargo, responsable en el ejército ruso de las radiaciones, productos químicos y biológicos.
La afirmación de Rusia se produce al día siguiente de unas llamadas entre el ministro de Defensa ruso, Sergéi Shoigu, y sus homólogos de varios países de la OTAN, en las que expresó sus preocupaciones por el posible uso por Ucrania de una “bomba sucia” en su propio suelo.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, insistió en que las inculpaciones eran “absurdas” y “peligrosas”. El presidente Volodimir Zelenski pidió por su parte a sus aliados occidentales responder de manera “más dura posible”.
Con información de AFP*