El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reúne este miércoles en Londres con responsables del gobierno británico —importante aliado europeo— para convencerlo de que den su apoyo a Washington en la cruzada contra Irán y China. La visita de Pompeo a la capital británica tiene lugar pocas horas después de que Teherán anunciara que dejará de aplicar algunos de los compromisos que adquirió en el marco del pacto internacional sobre su programa nuclear en 2015, un acuerdo en que el Reino Unido participa junto a Alemania, Francia, Rusia y China y que fue denunciado por Estados Unidos. Le puede interesar: Estados Unidos alerta sobre ambiciones de China y Rusia en el Ártico El secretario de Estado realizó el martes una visita sorpresa a Irak para alertar de "ataques inminentes" de Irán contra las fuerzas estadounidenses estacionadas en la región. El mismo día, el Pentágono anunció el envío de bombarderos B-52 al Golfo. Pompeo almorzará con su homólogo británico, Jeremy Hunt, antes de reunirse con la primera ministra británica, Theresa May, y dar una rueda de prensa durante la tarde. El gobierno británico no ha reaccionado todavía al anuncio de Teherán, que dijo que dejará de limitar sus reservas de agua pesada y de uranio enriquecido a partir del miércoles, un año después de que Estados Unidos denunció unilateralemente el acuerdo internacional y reimpusó en agosto sanciones contra Irán. La política exterior de Estados Unidos está pasando por uno de sus momentos más críticos en la historia reciente. Pues no solo falló en el acuerdo con Irán acerca del Tratado nuclear, sino que tampoco logró pactar con Corea del Norte y Rusia. Además, el presidente norteamericano Donald Trump, se ha encargado de lanzar trinos contra casi todos los gobiernos del mundo. Por lo que su relación con la Unión Europea y con América Latina, dos alíadas históricas, es tensa. Le sugerimos: El gran hermano chino Si a este panorama se agrega que otro de los temas controvertidos en estas discusiones será el del fabricante chino de tecnología móvil Huawei, al que Londres podría autorizar a participar, aunque de forma limitada, en el desarrollo de su red 5G pese a las advertencias de Washington, quien sospecha que el grupo pueda transmitir información confidencial al gobierno de Pekín, la visita de Pompeo podría ser determinante para saber con qué alíados cuenta Estados Unidos a nivel internacional. Estados Unidos excluyó a Huawei del desarrollo de la próxima generación de internet móvil en su territorio e intenta convencer a sus aliados occidentales de que hagan lo mismo. Hasta ahora, no ha podido detener al gigante asiático que, además, se está expandiendo más rápido que nunca a través de la red comercial que impulsó Xi Jinping con la Ruta de la Seda. En la que por supuesto, Huawei juega un rol fundamental en la implementación de la tecnología e infrastructura de este proyecto. La Casa Blanca comienza a quedarse sola. * Con información de AFP.