El domingo 14 de abril Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, volverá a pisar suelo colombiano. La primera vez que estuvo en el país, hace tres meses, el tema central de las conversaciones que tuvo con el presidente Iván Duque, en Cartagena, giró en torno a los cultivos ilícitos de coca en el país. Ahora, la visita de Pompeo está enmarcada en una gira internacional que hizo en cuatro países de la región. Washington sabe que Colombia debe ser un aliado clave y cercano si quiere materializar sus intenciones de ver a Nicolás Maduro fuera de Miraflores y dar paso a una transición democrática en el país. Tal como dijo un funcionario del Departamento de Estado, “vamos a hablar sobre los desafíos que enfrentamos en el hemisferio, incluyendo el colapso de la democracia en Venezuela”. Pompeo llegará a Cúcuta este domingo 14, pues tal como informó su oficina de prensa, la idea es que pueda observar la situación en la frontera con Venezuela, además de conocer el estado en que se encuentran las donaciones de medicinas y comida enviadas por decenas de países pero que no han logrado cruzar hacia el país vecino. “Pompeo visitará las entidades que apoyan a los refugiados venezolanos y evaluará los desafíos causados por el cierre de la frontera”, afirmó en un comunicado el Departamento de Estado.Le puede interesar: Comandante del Ejército de EE.UU. admite que están listos para intervenir en VenezuelaLa visita del jefe de la diplomacia norteamericana llega muy poco después de que Donald Trump volvió a criticar al presidente Duque por su aparente falta de resultados en la lucha contra el narcotráfico. Hace dos semanas, Trump ya había atacado una primera vez diciendo que el mandatario colombiano era “un buen tipo”, pero que no “había hecho nada” por Estados Unidos frente al tema de las drogas. Esta semana, reafirmó su postura crítica sobre el gobierno colombiano, al señalar que “el negocio de las drogas ha subido un 50 por ciento” desde la llegada del presidente a la Casa de Nariño. Por esas razones, el ambiente entre Washington y Bogotá ha disminuido su cercanía en las últimas semanas. Duque y su gabinete han salido a mostrar cifras que contradicen las críticas de Trump, e incluso han mostrado resultados relacionados con la erradicación manual. ¿Pompeo volverá a sacar el tema este domingo? Más allá de las diferencias en torno a las cifras relacionadas con el narcotráfico y las hectáreas de coca, todo indica que Mike Pompeo quiere enfocarse exclusivamente en el tema de Venezuela. Sin embargo, el jefe de la diplomacia estadounidense ya ha demostrado que puede tocar temas sensibles con las naciones que están bajo la mira de su país sin temor a enrarecer el ambiente. Lo ha hecho con Irán respecto al acuerdo nuclear y lo hizo con Chile cuando, en su visita, puso sobre la mesa el tema de China, que es el principal destino de las exportaciones del país austral. El Gobierno colombiano ya ha dado señales de que no dejará que el tema de los cultivos ilícitos vuelva a ser el blanco de las críticas. En la noche del jueves, el presidente Duque afirmó que “a Colombia nadie le tiene que dictar lo que debe hacer, porque Colombia es un país que sabe cooperar internacionalmente”. La frase, pronunciada en la inauguración de una nueva sede de la Universidad Sergio Arboleda, le hace un guiño a Washington para que confíe en que el Gobierno colombiano tiene toda la disposición de combatir el narcotráfico en la línea que Estados Unidos ha marcado durante décadas.Lea también: “Colombia nunca ha tenido una política exterior servil”: Duque tras reprobación de TrumpDe igual manera, el hecho de que la atención esté centrada en la crisis venezolana y que la reunión tenga lugar en Cúcuta le permitirá al Gobierno colombiano reafirmar su rol proactivo como país clave en la solución a la crisis venezolana.Justo esta semana, Colombia recibió una donación del Banco Mundial de 31,5 millones de dólares para apoyar a los migrantes venezolanos en el país. Duque podrá, con cifras en mano, demostrarle a la Casa Blanca que es un aliado que cuenta con recursos internacionales y peso diplomático para participar en cualquiera que sea el desenlace de la crisis venezolana. Además, puede que Pompeo vuelva a sacar el tema que Trump mencionó en enero: ¿la opción de una intervención militar sigue estando sobre la mesa? En Chile, el presidente Sebastián Piñera se lo dijo corto y claro a Pompeo: el único apoyo incondicional de ese país para ayudar a Venezuela será pacífico y diplomático. Si Pompeo vuelve a insinuar la propuesta de Trump, ¿el presidente Duque responderá tan claro como Piñera?Presión por todos los ladosEl interés e importancia que el Gobierno de Donald Trump le ha dado a la crisis venezolana en los últimos meses ha aumentado considerablemente. En menos de una semana, Estados Unidos ha presionado para que la Organización de Estados Americanos (OEA) reconozca a Gustavo Tarre como representante de Venezuela en dicho cuerpo, lo cual es bastante significativo ya que es el enviado de Juan Guaidó, presidente interino del país. Luego, en una reunión sobre la crisis de Venezuela del Consejo de Seguridad de la ONU, el vicepresidente estadounidense Mike Pence se dirigió directamente al embajador venezolano y le dijo que él “no debería estar aquí”.Le sugerimos: Maduro acuerda con la Cruz Roja el envío de ayuda humanitaria para VenezuelaEl reclamo hace parte de un intento de Estados Unidos para hacer pasar una resolución en la ONU que logre quitarle el derecho de estar ahí al actual embajador de Venezuela en esa organización, Samuel Moncada. Claramente, la Casa Blanca quiere ganarle ese puesto en la ONU a algún representante de Guaidó, lo que consolidaría aún más su rol como legítimo líder de Venezuela. Moncada se defendió, y dijo que no había “base en el derecho internacional” para lo que propuso Pence. La presencia de un vicepresidente en el Consejo de Seguridad de la ONU es poco frecuente. Trump, cada vez más, está mandando a altas figuras de su gabinete para presionar con más fuerza el reconocimiento de Guaidó y la deslegitimación de Maduro como mandatario. En las próximas semanas, puede que siga esa misma línea diplomática, sin duda la más activa que tiene en esta parte del continente.