Los videos son estremecedores e inundan las redes sociales. En medio de la devastadora muerte que dejó el terremoto en Turquía y Siria, también ha habido momentos de esperanza. Los socorristas le han arrancado decenas de niños al más trágico destino. Con un saldo de más de 11.200 muertes, estos momentos de heroísmo le han dado al país razones para no desfallecer en la búsqueda.
Vea uno de los rescates:
Durante dos días y dos noches desde el sismo de magnitud 7,8, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera. El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas fueron críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.
Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron. “De repente oímos voces. (...) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos, (...) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.
El diario The Guardian contó cómo una mujer de 35 años y su hija, de dos, en el distrito Mustafa Pasa de Elâzığ fueron sacadas de los escombros. “Los rescatistas que escucharon sus gritos tardaron varias horas en llegar a ellos en temperaturas tan bajas como -4 °C (24,8 °F)”, señala el medio. “Saquen a mi hija, no soy nadie sin ella”, gritaba la mamá.
En otro video, que le dio la vuelta al mundo, dos niños son rescatados de un edificio totalmente destruido. Su papá los abraza vigorosamente, lleno de lágrimas. Otras imágenes muy impactantes se han visto en Siria, un país muy golpeado por la guerra. La defensa civil logró evacuar un niño pequeño en la ciudad de Aleppo, quizás uno de los mayores epicentros del conflicto de ese país.
Vea el video:
Otros videos muestran cómo rescatan familias completas en medio de aplausos, o niños que lograron vivir, pero no sus seres queridos, en medio de lágrimas.
El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 11.200 personas muertas, aunque puede duplicarse si se confirman los temores de los expertos de la Organización Mundial de la Salud. En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 8.574 personas, dijo su presidente Recep Tayyip Erdogan.
En Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el balance llega a 2.662 muertos, según el balance del Gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes. El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
Vea cómo dos niños son sacados de un edificio colapsado en Turquía:
A medida que pasan las horas, también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona. “¿Dónde está el Estado? ¿Dónde está?”, se desesperaba Ali en la ciudad turca de Kahramanmaras, en el epicentro del sismo, que todavía esperaba hallar con vida a su hermano y su sobrino.
Vea el rescate de una familia completa:
La angustia era compartida en la localidad siria de Jindires, en una zona controlada por los rebeldes, donde “hay más gente bajo los escombros que encima de ellos”, según su residente Hassan. “Hay alrededor de 400-500 personas atrapadas debajo de cada edificio, con solo diez intentando sacarlos. Y no hay máquinas”, se lamentaba.
Aisladas por el régimen de Damasco, las zonas bajo control rebelde dependen de los esfuerzos de los Cascos Blancos, voluntarios de protección civil, que imploraron ayuda a la comunidad internacional. Además, el sismo destruyó el paso fronterizo de Bab al Hawa, por donde pasa casi toda la ayuda humanitaria desde Turquía hacia las zonas rebeldes sirias, según la ONU.
“Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles. Hace falta que los equipos internacionales de rescate entren en nuestras regiones”, dijo su portavoz Mohammad al Chebli. “Es una verdadera carrera contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros”, añadió.
Una pequeña bebé fue rescatada, pero perdió a su familia:
A estas súplicas se sumó el miércoles el papa Francisco. “Animo a todos a solidarizarse con estos territorios, algunos de ellos ya martirizados por una larga guerra”, dijo el pontífice después de su audiencia general.
S.O.S.
La ayuda a Siria es una cuestión delicada para numerosos países occidentales. Aunque está sancionado por Bruselas, el gobierno de Bashar al Asad hizo llegar una petición formal de ayuda a la Unión Europea, indicó Janez Lenarcic, el comisario comunitario de Gestión de Emergencias. Según Lenarcic, su oficina instaba a los países del bloque a “responder favorablemente” a los pedidos de Damasco, pero asegurando que la ayuda “no sea desviada” por el régimen.
Por ahora, Siria cuenta principalmente con la ayuda de Rusia, su aliado. En Alepo, soldados rusos salvaron a un hombre de los escombros en la noche del martes al miércoles, indicó el Ministerio ruso de Defensa.
Vea el video de una bebé recién nacida rescatada en Turquía:
En total, 42 personas fueron rescatadas por los más de 300 soldados de Moscú que ayudan en estas labores, añadió. En las zonas más afectadas de Turquía, los comercios estaban cerrados, no había calefacción por el corte de las líneas de gas y encontrar petróleo era complicado.
También, para muchos, era difícil encontrar esperanza. “Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están en los escombros. Están atrapados bajo las ruinas y no hay señales de vida”, decía Semire Coban, profesora en Hatay.
Decenas de países, desde China a Estados Unidos pasando por Ucrania o Emiratos Árabes Unidos, prometieron ayuda a Ankara, que empezó a recibir el martes tanto equipos de rescate como suministros de emergencia.
*Con información de AFP.