La influencer ucraniana Mariana Vishegirskaya ha dado a luz el jueves por la noche tras ser víctima y sobreviviente del bombardeo a un hospital materno en el que murieron tres personas otras 17 terminaron heridas.
Las primeras imágenes, tomadas por una fotógrafa de la agencia estadounidense AP antes del nacimiento de la bebé, muestran a Mariana embarazada, en pijama, bajando las escaleras del edificio en el que se encontraba y con la cara llena de sangre.
Aunque la institución de salud ubicada en la ciudad portuaria de Mariúpol quedó en ruinas, en otra foto se puede apreciar que Vishegirskaya logró que su bebé naciera saludable y, además, consiguió descansar en una cama de hospital mientras su esposo, Yuri, le ayuda con el cuidado de su hija recién nacida.
La influenciadora ucraniana es reconocida por promocionar varios productos de belleza. En sus redes sociales es posible apreciar varias fotos de su embarazo y los artículos que publicitaba.
Cabe resaltar que dentro de los fallecidos del bombardeo se encuentra una niña, hecho que condenaron los organismos y gobiernos a nivel internacional.
Así mismo, la alcaldía de Mariúpol informó que una cuarta persona falleció en otro bombardeo el jueves por la mañana.
“Las tropas rusas destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil de Mariúpol”, denunció la municipalidad, que en la víspera había denunciado la muerte de más de 1.200 habitantes en nueve días de asedio a este importante puerto del mar de Azov.
El servicio de prensa de la presidencia ucraniana, interrogado por medios de comunicación sobre ese balance, respondió: “No tenemos el número exacto de muertos, pero la cifra provisoria es correcta”.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que condenó un “crimen de guerra”, mostró videos de la destrucción de este establecimiento, que albergaba una zona de maternidad y un hospital pediátrico. En ellos se pueden ver edificios reventados y escombros, papeles y cristales esparcidos por el suelo.
El ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha puesto en cuestión la versión de Ucrania sobre el bombardeo al hospital maternoinfantil de Mariúpol y aseguró que no era un centro médico, sino una base de “extremistas” ucranianos.
Lavrov aseguró que las autoridades rusas ya habían confirmado previamente que los pacientes y el personal del hospital habían sido expulsados de dichas instalaciones.
“Era una base de un batallón radical”, ha dicho el jefe de la diplomacia rusa al término de una reunión en Turquía con su homólogo de Ucrania, Dimitro Kuleba. Lavrov ha enmarcado las acusaciones contra Rusia dentro de una supuesta campaña de manipulación que se hace extensiva a todo Occidente.
La principal portavoz de Lavrov, Maria Zajarova, calificó como “terrorismo informativo” lo que se ha dicho sobre el bombardeo, según declaraciones recogidas por las agencias de noticias rusas.
Por otro lado, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró ante medios de comunicación que solicitará más datos a las Fuerzas Armadas antes de emitir una valoración más precisa. “No tenemos una información clara de lo que sucedió allí”, ha alegado.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha calificado de “atrocidad” el bombardeo contra el hospital y ha aprovechado este ataque para volver a pedir una zona de exclusión aérea. “¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror?”, denunció.
*Con información de AFP.
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