Cientos de militares y policías ingresaron en las últimas horas de hoy jueves 18 de enero a una cárcel del complejo penitenciario de Guayaquil, ciudad portuaria que es centro de la guerra del gobierno contra las bandas narco, según informaron las Fuerzas Armadas.
Fuerzas de seguridad “realizan una nueva intervención en el Centro de Privación de Libertad #Guayas, controlando el perímetro externo e interno del centro penitenciario”, señalaron las Fuerzas Armadas en su cuenta de la red social X. Reporteros de AFP registran tanquetas y escuadrones fuertemente armados en los alrededores de la cárcel.
Los centros de reclusión fueron convertidos en centros de operaciones de bandas criminales, refugios opulentos, teatros del horror y depósitos de cadáveres. Dentro de las cárceles de Ecuador, el narco gestó un infierno que llegó a las calles de la ciudad.
La fuga de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la mayor banda narco del país, conocida como Los Choneros, volvió los ojos sobre el frágil control del sistema penitenciario, donde luchas entre agrupaciones dejan más de 460 reclusos muertos desde 2021.
Envuelta en violencia, la nación superó en 2023 sus récords de incautación de droga y asesinatos: 220 toneladas y una tasa de homicidios de 46 por cada 100.000 habitantes.
Previamente, todos los guardias y funcionarios penitenciarios que permanecían como rehenes de presos en cárceles de Ecuador fueron liberados, según informó el organismo estatal a cargo de las prisiones (SNAI), que previamente precisó que estaban retenidas 136 personas.
“Los protocolos de seguridad y trabajo conjunto con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas concluyeron exitosamente con la liberación de todos (...) quienes estuvieron retenidos en los diferentes Centros de Privación de Libertad (CPL) de país”, señaló la entidad en un comunicado.
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien en la última semana enfrenta una arremetida de bandas del narco, confirmó la liberación del personal retenido en cárceles de siete provincias del país que se extienden desde la frontera con Colombia (norte) hasta con la de Perú (sur).
El mandatario expresó felicitaciones a la fuerza pública y a sus ministros de Gobierno y de Defensa “por lograr la liberación” del personal penitenciario en la red social X.
En un balance previo, el SNAI señaló que todavía estaban retenidos 133 vigilantes y tres empleados administrativos, después de la liberación el sábado pasado de 41 personas (24 guardias y 17 funcionarios), en gestiones en las que colaboró la Iglesia católica.
Una veintena de organizaciones siembran terror y desde las cárceles imponen su poder violento, en represalia por las políticas de mano firme del gobierno de Noboa para enfrentar a estos grupos, en un país que hasta hace pocos años era considerado tranquilo.
Con información de AFP*