El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, fue detenido el lunes y recluido en un cuartel de Uagadugú, un día después de que se produjeran motines en varios campos militares del país, asolado por la violencia yihadista.
“El presidente Kaboré, el jefe del parlamento [Alassane Bala Sakandé] y los ministros están efectivamente en manos de los soldados” en el cuartel de Sangoule Lamizana en Uagadugú, dijo una fuente de seguridad a la AFP.
El presidente Kaboré, que lleva en el poder desde 2015 y fue reelegido cinco años después con la promesa de convertir en prioridad la lucha contra los yihadistas, era cada vez más criticado por la población, harta de la violencia yihadista y de su incapacidad para afrontarla.
Un periodista de la AFP vio a una decena de soldados encapuchados y armados apostados el lunes por la mañana frente a la sede de la Radio Televisión de Burkina (RTB), que emitía programas de entretenimiento.
Los soldados se amotinaron el domingo en varios cuarteles de Burkina Faso para exigir la renuncia de los jefes del ejército así como “medios adecuados” para luchar contra los yihadistas, que actúan en el país desde 2015.
El domingo por la noche se oyeron disparos cerca de la residencia del jefe de Estado y un helicóptero sobrevoló la zona con todas las luces apagadas, según los residentes.
En los últimos meses hubo varias manifestaciones de protesta en el país para denunciar la incapacidad de las autoridades para contrarrestar el creciente número de atentados yihadistas.
Al igual que Malí y Níger, Burkina Faso está inmersa en una espiral de violencia atribuida a grupos armados yihadistas, afiliados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico.
Los ataques, dirigidos a civiles y militares son cada vez más frecuentes y se concentran en el norte y el este del país.
La violencia de los grupos yihadistas ha matado a más de 2.000 personas en casi siete años y ha obligado a 1,5 millones a huir de sus hogares.
“Recursos más adecuados”
Los militares, que expresaron así su cólera este domingo en varios cuarteles de Burkina Faso, exigen “recursos adecuados” en la lucha contra los grupos yihadistas, según una grabación de audio recibida por la AFP.
“Queremos recursos adecuados a la lucha” contra los yihadistas, el “reemplazo” de los jefes del ejército y “efectivos consecuentes”, dice en esta grabación y bajo anonimato un militar del cuartel Sangoulé Lamizana, en Uagadugú, uno en los que se oyeron disparos durante varias horas el domingo.
Este militar también pidió “la formación de personal adaptado a la amenaza” y la creación de “unidades permanentes” del ejército para ser “enviadas al frente”.
En ningún momento pidió la salida del presidente de Burkina Faso, pese a que gran parte de la población lo acusa de ser “incapaz” de combatir a los grupos yihadistas.
El propio gobierno del presidente Roch Marc Kaboré reaccionó rápidamente negando este domingo un intento de golpe de estado.
“La información que circula en las redes sociales tiende a sugerir una toma de poder por parte del ejército el domingo”, declaró en un comunicado el portavoz del gobierno, Alkassoum Maiga.
“El gobierno, aunque reconoce la existencia de los disparos en algunos cuarteles, desmiente esta información y llama a la población a mantener la calma”, añadió este domingo.
*Con información de AFP.