Los soldados, armados con fusiles y escopetas, reforzaron un cordón de seguridad en los alrededores de la cárcel Guayas 1 en apoyo a policías, cuya presencia también aumentó, constató la AFP.

“Actualmente no se registran incidentes en los centros de privación de libertad del país”, expresó el domingo el Gobierno en un comunicado.

Personas a las afueras de la cárcel de Ecuador donde una masacre deja 68 muertos. | Foto: AFP

Enfatizó que en todas las penitenciarías “se mantiene el orden y control, y las actividades se desarrollan con normalidad” tras la peor matanza carcelaria desde la que bandas del narcotráfico protagonizaron en septiembre con 119 fallecidos.

Entre la noche del viernes al sábado, internos de la cárcel Guayas 1 se enfrentaron con armas de fuego y explosivos pese al estado de emergencia que rige en las sobrepobladas penitenciarías de Ecuador, donde este año han sucedido las mayores masacres en la historia carcelaria de Latinoamérica.

Los choques estallaron cuando una de las bandas invadió el bloque 2 para matar a miembros de un grupo enemigo, dejando 68 presos fallecidos y 25 heridos, de acuerdo con la Fiscalía.

34 cuerpos identificados

Entre los muertos figura Víctor Guaillas, un activista defensor del agua que según organizaciones ambientalistas fue detenido en octubre de 2019 por participar en protestas lideradas por indígenas contra el alza de precios de combustibles, que dejaron once muertos.

El sábado, el vocero presidencial Carlos Jijón señaló que el mandatario Guillermo Lasso invitó a “sectores de la sociedad civil para empezar a organizar un diálogo al interior de la cárcel y poder detener la barbarie que está ocurriendo”.

Los muros ensangrentados y con cuerpos dan cuenta de la masacre en la cárcel de Ecuador | Foto: AFP

El gobernador de la provincia del Guayas (cuya capital es Guayaquil, suroeste ecuatoriano), Pablo Arosemena, describió que en el reclusorio Guayas 1 ocurrieron “cruces de bala muy intensos” y una “situación de salvajismo”.

Imágenes divulgadas por redes sociales muestran a unos reclusos prendiendo fuego a cuerpos ensangrentados. En una transmisión en vivo desde Facebook, un preso suplica ayuda.

“Hay muchos heridos y hay muertos en la parte de abajo, no sabemos cuántos”, dice el hombre antes de alertar que los agresores estaban traspasando los muros a través de “huecos” abiertos con explosivos.

El director de Medicina Legal de la Policía, coronel Marco Ortiz, dijo el domingo a la prensa que 34 cuerpos ya fueron identificados y que a otros 16 no se les ha podido tomar las impresiones dactilares debido a las “condiciones” en las que se encuentran, por lo que serán sometidos a investigaciones antropológicas y genéticas.

Calmen esta angustia

La nueva revuelta se produjo en medio de un estado de excepción para el sistema penitenciario decretado por Lasso a raíz de la matanza de 119 presos en septiembre, con lo que movilizó a los militares hacia las prisiones.

Empero, la Corte Constitucional limitó esa medida impidiendo el ingreso de soldados a las cárceles. Con las restricciones impuestas por los jueces, el estado de emergencia se extenderá hasta finales de este mes.

Grupo de rescate intenta bajar el cuerpo de uno de los muertos en la masacre en la cárcel de Ecuador. | Foto: AFP

El amotinamiento se apoderó de la misma penitenciaría en la que fallecieron 119 reclusos en septiembre, en una cruel carnicería con decapitados y quemados.

Con la reciente matanza ya son más de 320 los muertos en las cárceles ecuatorianas en lo que va de año.

Decenas de personas también volvieron a concentrarse el domingo en las afueras del reclusorio y de la morgue policial, en busca de información sobre sus familiares presos.

“Por lo menos queremos saber, que calmen esta angustia que tenemos cada padre, cada madre”, dijo a la AFP una mujer que indagaba por su hijo fuera del reclusorio.

Madres a las afueras de la cárcel de Guayaquil preguntan a militares por sus hijos | Foto: AFP

“Hay un listado de muerte y el presidente (Lasso) no hace nada, el Estado no hace nada”, añadió entre lágrimas.

La penitenciaría Guayas 1 es una de las más importantes del país, con 8.500 internos y una sobrepoblación del 60 %.

Bandas rivales vinculadas al narcotráfico libran una cruenta disputa en esa prisión, distribuida en doce pabellones. Las autoridades han identificado al menos a siete grupos, entre ellos los Choneros, Lobos, Tiguerones y Latin King.

Con capacidad para 30.000 personas, las 65 prisiones ecuatorianas están ocupadas por 39.000 reclusos, con una superpoblación del 30 %. De la población carcelaria, 15.000 carecen de sentencia.

* Con información de la AFP.