En medio de un tradicional acto con comunidades indígenas, y de cara al inicio oficial de la carrera electoral para la definición del próximo presidente de Brasil, el expresidente de ese país Luiz Inácio Lula da Silva presentó una propuesta electoral encaminada a conquistar el voto de los sectores ancestrales.

Lula, quien según las encuestas es el de mayor opción para alzarse con la victoria en las elecciones de octubre, se dirigió ante decenas de indígenas de su país concentrados en Brasilia, en un discurso en el que prometió la creación del ministerio para los temas indígenas en caso de lograr la Presidencia.

“Si creamos el Ministerio de la Igualdad Racial, de los Derechos Humanos, de la Pesca, ¿por qué no podemos crear un ministerio para discutir los temas indígenas?”, señaló el expresidente desde el denominado Campamento Tierra Libre, dijo Lula, según declaraciones recogidas por medios internacionales.

Sobre la iniciativa, el político también hizo una advertencia clara, al afirmar que el ministerio que estaba comprometido a crear, no sería dirigido por ‘personas blancas’, sino que, siendo consecuente con sus finalidades, debía ser puesto bajo la batuta de un miembro de dicha comunidad.

Durante el evento, Lula también fue exaltado por miembros de dichas comunidades, quienes durante la concentración también ungieron a Lula y lo hicieron objeto de una serie de rituales ancestrales, mientras este lucía un especial accesorio tipo collar, con múltiples colores, en el que se dibujaba la imagen, es mostacillas, de un guacamayo, animal icónico de la selva amazónica.

Según precisan medios internacionales como la agencia AFP, durante la concentración también se interpretó el himno brasileño, pero no se hizo en portugués, sino que se realizó en la lengua del pueblo tikuna, autóctono del estado de Amazonas.

Tras el evento, a través de sus redes sociales, Lula tuiteó: “Me comprometo con los pueblos indígenas. ¡Hay que deshacer los reveses promovidos por este gobierno!”.

La importancia de la propuesta de Lula

Según recogen medios internacionales, la propuesta de Lula da Silva llegó en un contexto y momento especial, en tanto las poblaciones indígenas de ese país han manifestado en repetidas ocasiones su disgusto frente al manejo que, durante su actual presidencia, ha dado Jair Bolsonaro; el otro candidato que encabeza las encuestas, y con quien, probablemente, tendría que enfrentarse Lula en una eventual segunda vuelta electoral.

Incluso, sectores de los pueblos indígenas han acusado a Jair Messia Bolsonaro de actuar en contra de los intereses de su comunidad, por lo cual esta propuesta podría significar un compromiso por parte de Lula que podría verse reflejado satisfactoriamente en las urnas.

Incluso, frente a las políticas impulsadas por Bolsonaro en detrimento de los pueblos indígenas, Lula advirtió que, de volver a la Presidencia, adelantará un proceso de “revocazo”, para derogar aquellas providencias que afectan negativamente a esas comunidades.

“Nadie hará nada sin que ustedes lo decidan y estén de acuerdo”, señaló Lula frente a cientos de indígenas congregados en el acto especial para conmemorar los derechos de esa población en Brasil.

“Volveré más sabio, más calmo, con más experiencia”, afirmó el expresidente.

Sobre las razones que lo impulsan a querer volver a ser presidente, Lula afirmó que “solo hay una razón para volver: hacer más y mejor por el pueblo brasileño”.

¿Qué cambiaría en el contexto brasileño esta propuesta?

Según recogen medios extranjeros, la propuesta de Luiz Inácio Lula Da Silva de crear un Ministerio Indígena estaría orientada a lograr procesos más articulados con dichas comunidades, que representan un importante porcentaje de la población, y cuya opinión, históricamente, poco es tenida en cuenta por los gobiernos centrales.

Actualmente, los temas de asuntos indígenas en Brasil, son gestionados a través de la Fundación Nacional del Indio (Funai), órgano gubernamental creado en 1967.

La propuesta de Lula también iría en la misma senda de escuchar a las comunidades ancestrales en temas como la mitigación del cambio climático, sobre lo que distintas organizaciones han recalcado en la importancia de la preservación de los territorios indígenas de cara al cumplimiento de las metas en materia medioambiental, en países como Brasil, Colombia y Perú.

Aunque Brasil no es parte de la CAN, la propuesta elevada por Bolsonaro también concuerda con una posición recientemente adoptada por los países miembros de dicha organización para desarrollar labores de construcción conjunta con dichas comunidades, de las políticas públicas que les atañen.

Un nicho de votos para Lula

Con esta propuesta, Lula logra un nuevo acercamiento con las comunidades indígenas de su país, aprovechando también la elevada tasa de desaprobación al interior de esas comunidades de la gestión del presidente Bolsonaro, quien, tras su llegada al poder en 2019, ha permitido el avance de una serie de proyectos de explotación económica en los territorios considerados de reserva indígena, lo que no ha generado el beneplácito de dichas comunidades.

Bolsonaro se ha referido incluso a los pueblos indígenas y sus políticas de conservación como un ‘obstáculo para el desarrollo’.

En ese sentido, y ante la amenaza de que se abra el permiso para la explotación minera en territorios de reservas, Lula se refirió a un reciente informe publicado por la Asociación Hutukara Yanomami (HAY), en el que se advierte sobre el avance en los territorios tomados para la extracción ilegal de oro. Según el informe, esa situación ha empeorado en un 46 %.

Lula también condenó, además de los atentados contra la naturaleza, algunos delitos conexos al negocio de la minería, que han ido en detrimento de los niños y las mujeres, quienes se han convertido incluso en víctimas de delitos sexuales en el contexto referido.

Aunque las campañas presidenciales solo pueden empezar formalmente en el mes de agosto, en Brasil ya se evidencia el ambiente electoral, y los aspirantes así lo propician.

*Con información de la AFP.