Una nueva imagen del observatorio espacial NuSTAR de la NASA reveló luz procedente de los rayos X de alta energía emitidos por el material más caliente de la atmósfera del Sol.

Aunque NuSTAR (Nuclear Spectroscopic Telescope Array) suele estudiar objetos fuera de nuestro sistema solar, como agujeros negros masivos y estrellas colapsadas, también proporciona a los astrónomos información sobre nuestro Sol.

En la imagen compuesta, los datos de NuSTAR se representan en azul y se superponen a las observaciones realizadas por el Telescopio de Rayos X (XRT) de la misión Hinode de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, representado en verde, y el Atmospheric Imaging Assembly (AIA) del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, representado en rojo.

Los rayos X de alta energía observados por NuSTAR solo aparecen en unos pocos puntos de la atmósfera solar. | Foto: NASA/JPL-Caltech/JAXA

El campo de visión relativamente pequeño de NuSTAR significa que no puede ver todo el Sol desde su posición en la órbita terrestre, por lo que la vista del Sol del observatorio es en realidad un mosaico de 25 imágenes, tomadas en junio de 2022.

Los rayos X de alta energía observados por NuSTAR solo aparecen en unos pocos puntos de la atmósfera solar. Por el contrario, el XRT de Hinode detecta rayos X de baja energía, y el AIA de SDO detecta luz ultravioleta, longitudes de onda que se emiten en toda la cara del Sol, informa la NASA.

La visión de NuSTAR podría ayudar a los científicos a resolver uno de los mayores misterios sobre nuestra estrella más cercana: por qué la atmósfera exterior del Sol, llamada corona, alcanza más de un millón de grados, al menos 100 veces más caliente que su superficie.

Esto desconcertó a los científicos porque el calor del Sol se origina en su núcleo y viaja hacia el exterior. Es como si el aire que rodea un incendio fuera 100 veces más caliente que las llamas.

Las llamaradas son grandes estallidos de calor, luz y partículas visibles para una amplia gama de observatorios solares. Foto: Getty Images. | Foto: rasslava

La fuente del calor de la corona podrían ser pequeñas erupciones en la atmósfera del Sol llamadas nano llamaradas. Las llamaradas son grandes estallidos de calor, luz y partículas visibles para una amplia gama de observatorios solares.

Las nanoexplosiones son eventos mucho más pequeños, pero ambos tipos producen material aún más caliente que la temperatura media de la corona.

Las erupciones normales no se producen con la frecuencia suficiente como para mantener la corona a las altas temperaturas que observan los científicos, pero las nanoexplosiones pueden producirse con mucha más frecuencia, quizá la suficiente como para calentar la corona de forma colectiva.

Aunque las nano llamaradas individuales son demasiado débiles para observarlas en medio de la luz abrasadora del Sol, NuSTAR puede detectar la luz del material de alta temperatura que se cree que se produce cuando un gran número de nano llamaradas se producen cerca unas de otras. Esta capacidad permite a los físicos investigar con qué frecuencia se producen las nano llamaradas y cómo liberan energía.

Aparece un vórtice ‘monstruoso’

Recientemente, un equipo de científicos detectó en el Sol la aparición de un extraño filamento de plasma solar de gran tamaño, que está desprendiéndose de la superficie del astro rey mientras da vueltas alrededor de su polo norte como si fuese un poderoso tornado.

Esta situación ha desconcertado a la comunidad científica, pues se trata de un fenómeno que nunca se había visto antes y por ello se desconocen las causas que lo han producido. De acuerdo con el reporte de los científicos, se ha captado una protuberancia que se desprendió del filamento principal y este ahora se encuentra girando en un gran vórtice alrededor del polo norte del Sol.

Momento de un desprendimiento solar. | Foto: @TamithaSkov

A través de su cuenta de Twitter, Tamitha Skov, meteoróloga espacial, compartió una animación en video que está basada en las imágenes captadas por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la Nasa. En su tuit indicó que el vórtice polar representa una anomalía que podría contribuir a comprender la dinámica atmosférica del Sol “por encima de los 55° de latitud aquí no pueden exagerarse”.

En la animación que compartió Skov se puede observar como un hilo de plasma, material del que están compuestas las estrellas, surge del polo norte del Sol.

*Con información de Europa Press.